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Los simios también se ríen

¿Puede usted nombrar algo que tengan en común los bebés de humanos y primates? Si ha dicho la risa, ha dado en el clavo. Un nuevo estudio, el cual ofrece la primera prueba filogenética de la continuidad evolutiva de una expresión emocional humana, revela indicios de que los so...

¿Puede usted nombrar algo que tengan en común los bebés de humanos y primates? Si ha dicho la risa, ha dado en el clavo. Un nuevo estudio, el cual ofrece la primera prueba filogenética de la continuidad evolutiva de una expresión emocional humana, revela indicios de que los sonidos que emanan de las bocas de los primates cuando ululan o dan chillidos son, en efecto, risas. Los hallazgos se han publicado en la revista Current Biology. Los investigadores, que pertenecen a la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), la Universidad de Medicina Veterinaria de Hannover (Alemania) y la Universidad Estatal de Georgia (Estados Unidos), hicieron cosquillas a veintidós primates bebés y jóvenes (siete orangutanes, cinco gorilas, cuatro chimpancés, cinco bonobos y un siamang), así como a tres niños, y analizaron la acústica de las vocalizaciones resultantes. La Dra. Marina Davila Ross, del «Centro para el estudio de la emoción» de la Universidad de Porstmouth, explicó que los humanos emiten sonidos de risa durante la espiración. Aunque los chimpancés, por ejemplo, hacen lo mismo, también tienen la capacidad de reír con un flujo alterno de aire, es decir, tanto al aspirar como al espirar. Los datos acústicos se analizaron recurriendo a un enfoque filogenético cuantitativo que se centra en el desarrollo evolutivo de organismos. Los resultados mostraron que existen relaciones evolutivas sólidas entre los sonidos de la risa, de forma que los investigadores pudieron repetir la «topología de árbol» establecida con arreglo a los vínculos genéticos entre los humanos y los grandes simios. «Los resultados acústicos y filogenéticos, tomados conjuntamente, constituyen la prueba de un origen evolutivo común de la risa producida por las cosquillas en humanos y las vocalizaciones inducidas por las cosquillas en los grandes simios», señala el estudio. «Como mínimo, se puede llegar a la conclusión de que es apropiado considerar que "la risa" es un fenómeno común a varias especies y que, por lo tanto, no es antropomórfico [es decir, que indica características humanas] el uso de este vocablo para describir las vocalizaciones inducidas por cosquillas que producen los grandes simios.» Los hallazgos también indican que, mientras que los orígenes evolutivos de la risa humana pueden remontarse a entre diez y dieciséis millones de años como mínimo -al último ancestro común de los humanos y grandes simios actuales-, los orígenes pueden ser incluso anteriores. Esta teoría se sustenta en que, según observaron los investigadores, las vocalizaciones del único siamang evaluado en el estudio presentaron semejanzas con la risa del orangután. «Los análisis, que coinciden, entre otros principios, con el postulado de Darwin relativo al cambio evolutivo gradual de expresiones no humanas a expresiones emotivas humanas, indican, por un lado, que hay una variación acústica importante en la risa inducida por cosquillas en los grandes simios y, por otro, que las características distintivas de la risa humana podrían haberse formado mediante la selección y exageración de rasgos preexistentes», concluye el estudio. En resumen, mientras que el estudio demuestra que la risa humana inducida por las cosquillas está fundada sólidamente en la biología humana y es acústica y perceptivamente distinta de los sonidos análogos de los grandes simios, los investigadores explican que «los cambios evolutivos, más que ser invenciones nuevas, ocurrieron conforme a dimensiones existentes de variación». Según el estudio, los resultados podrían también tener implicaciones en la evolución del lenguaje, «porque el habla humana también está marcada por una vibración vocal regular y constante y por un flujo de aire sostenido con constante expulsión del aire a través de la boca o la nariz». Según los investigadores, los esfuerzos futuros se centrarán en la razón por la cual han aparecido las propiedades acústicas particulares de los humanos y qué funciones podrían haber desempeñado éstas a medida que la risa se afianzó en la comunicación social humana.

Países

Alemania, Reino Unido

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