Los músculos necesitan «sacar la basura» para conservarse fuertes y sanos
Un equipo de investigación financiado con fondos comunitarios ha descubierto que los músculos necesitan eliminar sus productos de desecho de forma regular para permanecer fuertes y sanos. Los resultados del estudio, publicados en el número de diciembre de la revista Cell Metabolism, podrían conducir a nuevos tratamientos para enfermedades y afecciones que deterioran este tipo de tejidos. Durante el proceso de «limpieza muscular», denominado autofagia, se eliminan de las células musculares productos de desecho como orgánulos ya utilizados, proteínas tóxicas acumuladas y patógenos. Este trabajo de investigación forma parte de dos proyectos financiados con fondos comunitarios: MYOAGE («Comprender y combatir la debilidad muscular humana asociada al envejecimiento»), subvencionado con 11,2 millones de euros mediante el tema «Salud» del Séptimo Programa Marco (7PM), y GENESIS («Beneficios del ejercicio físico para la salud: identificación de genes y rutas de señalización involucradas en los efectos del ejercicio sobre la resistencia a la insulina, la obesidad y el síndrome metabólico»), financiado con 12,7 millones de euros mediante el área temática «Ciencias de la vida, genómica y biotecnología aplicadas a la salud» del Sexto Programa Marco (6PM). El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Marco Sandri de la Universidad de Padua (Italia), realizó experimentos con ratones que carecían de cierto gen necesario para que se produzca el mecanismo de la autofagia. Los ratones mostraron signos claros de debilidad muscular y atrofia que se agudizaron con la edad. «Si existe un fallo en el sistema por el que se eliminan elementos dañados y éste no se corrige, la fibra muscular se resiente», afirmó el Dr. Sandri. Los daños sufridos por las células pueden consistir en una acumulación de proteínas degradadas y radicales libres o en desperfectos de su estructura interna. Llega un momento en el que algunas células musculares mueren y los músculos se debilitan con la edad», explicó el Dr. Sandri. El equipo de investigación indicó que el proceso de atrofia muscular en ratones se asemeja en cierto modo a algunas enfermedades humanas que provocan desgaste muscular. Los resultados del estudio pueden ofrecer claves sobre el proceso de debilitamiento muscular en humanos provocado por la edad, como la sarcopenia. A pesar de que el proceso de autofagia es vital para la salud muscular, si se produce en exceso también puede causar desgaste muscular y enfermedades. El estudio muestra la importancia de que los músculos mantengan un nivel óptimo de autofagia. Este descubrimiento sorprendió al equipo investigador. «En un principio pensamos que si se reducía la autofagia se evitaría la atrofia», afirmó el Dr. Sandri. «Pero en realidad ocurre lo contrario. Como es lógico, si no se remedian los daños existentes también se debilita la musculatura.» Según el Dr. Sandri, estos descubrimientos pueden poseer implicaciones clínicas importantes, dado el interés que suscita el desarrollo de terapias que impidan la degradación de proteínas a fin de tratar enfermedades musculares concretas. En algunos casos al menos, «puede ser más positivo potenciar la autofagia y eliminar los desechos de las células», afirmó el Dr. Sandri. El equipo de investigación estima que un tratamiento de este tipo podría ayudar a frenar el proceso de sarcopenia causado por la edad. También indican que en otro estudio se ha observado un declive semejante en la eficacia de la autofagia que es propio del envejecimiento.
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Italia