Un proyecto comunitario desarrolla herramientas para elaborar políticas basadas en pruebas
Un grupo de investigadores europeos ha publicado una serie de herramientas diseñadas para ayudar a las autoridades políticas a asegurarse de que sus decisiones tengan en cuenta las pruebas científicas disponibles de más calidad. En un suplemento especial de la revista Health Research Policy and Systems se explican las características de estas herramientas, diseñadas por el proyecto SUPPORT («Apoyo a revisiones y ensayos relevantes para políticas»), que recibió fondos por valor de 1,2 millones de euros de la línea presupuestaria de cooperación internacional del Sexto Programa Marco (6PM). «Los responsables políticos y quienes cumplen tareas auxiliares con frecuencia se encuentran en situaciones en las que les resultaría útil disponer de mejores conocimientos sobre las formas de hallar y aprovechar pruebas científicas para realizar su trabajo con mayor efectividad y eficiencia», señalan los investigadores en el artículo introductorio. «En esta serie de artículos describimos la forma de seguir procedimientos más sistemáticos para promover la elaboración de políticas fundadas en pruebas científicas, identificar ámbitos en los que se necesitan pruebas científicas, conseguir estas pruebas y evaluarlas, y pasar de los datos a las decisiones.» Aunque las herramientas van dirigidas a responsables políticos, los investigadores señalan que también pueden resultar de utilidad para otros grupos, tales como organizaciones no gubernamentales (ONG) que pretendan influir en la elaboración de las políticas. Esta serie de instrumentos se ha diseñado para su uso en todos los países, incluidos los de rentas medias y bajas. Además, los autores indican que gran parte de los impedimentos y también de las oportunidades que encuentran quienes se proponen aplicar pruebas científicas a las decisiones políticas son similares en todos los ámbitos. Todos los artículos empiezan planteando una serie de situaciones que muestran cómo se podrían utilizar estas herramientas y cómo pueden ayudar al usuario a determinar el grado de detalle que necesita. El primer grupo de artículos de esta serie se centra en un conjunto de preguntas cuya finalidad es informar al lector acerca de la elaboración de políticas basadas en pruebas y presentar distintas situaciones en las que dichas pruebas científicas pueden resultar de utilidad. El segundo grupo de artículos repasa los distintos tipos de pruebas que se necesitan en distintos estadios del proceso de elaboración de políticas. En el tercer grupo de artículos los autores explican cómo obtener pruebas científicas, valorar su calidad y determinar si son aplicables a un caso concreto. El cuarto y último grupo de artículos detalla de qué forma los responsables políticos, una vez cuentan con las pruebas científicas necesarias, pueden involucrar a otras partes interesadas en el proceso de decisión. Concretamente, los autores afirman que «las pruebas científicas son tan sólo uno de los factores que pueden influir en el proceso de elaboración de políticas». Uno de los artículos indica que el diálogo político puede servir para que las pruebas científicas se tengan en cuenta junto con los puntos de vista, la experiencia y los conocimientos de todos los afectados por la decisión que se esté sopesando. El último grupo de artículos concluye con una reflexión en torno a cómo utilizar las pruebas científicas, cómo actuar si éstas fueran insuficientes, y cómo planear el seguimiento y evaluación de políticas. Los socios del proyecto afirman que muchas de las herramientas presentadas en el suplemento ya se han ensayado profusamente sobre el terreno en distintas partes del planeta, e invitan a los lectores a enviar su opinión al respecto. «Divulgamos este conjunto completo de herramientas dando por supuesto que su uso y aplicación a mayor escala servirán para seguir adaptándolas.»