Compromiso de la Presidencia con el papel de la ciencia para combatir la pobreza
La Ministra española de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, subrayó recientemente que para la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea es prioritario abrir un nuevo camino en uno de los grandes retos para las políticas europeas de ciencia e innovación: su contribución a la agenda de la lucha contra la pobreza y la desigualdad. En declaraciones realizadas recientemente al término de una conferencia sobre este tema, Garmendia afirmó que la investigación y la tecnología poseen un «inmenso potencial» en la promoción del desarrollo humano, por ejemplo contribuyendo a reducir la mortalidad infantil, aumentando la efectividad de la investigación agrícola en la lucha contra el hambre, y garantizando el abastecimiento de electricidad a zonas desfavorecidas mediante sistemas de energías renovables. Las conclusiones de dicha conferencia se presentarán en mayo al Consejo de ministros europeos de Competitividad, en Bruselas, en el que previsiblemente se adoptará una posición común sobre la dimensión social y de lucha contra la pobreza del Espacio Europeo de Investigación (EEI). Así se cumplirá uno de los compromisos marcados por el Ministerio de Ciencia e Innovación al comienzo de la Presidencia Española de la Unión Europea. Entre las conclusiones se incluye el llamamiento a cambiar el modelo de ayuda a los países menos desarrollados y a estudiar cómo podrían estos beneficiarse de la transferencia de conocimientos y tecnología. Cabe indicar que más del 80% de los artículos publicados en revistas internacionales de gran impacto y más del 90% de las patentes registradas en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos (USPTO) proceden de países desarrollados. «Si nuestra sociedad está implicada con la lucha contra la pobreza y la desigualdad, es natural que nuestra ciencia también lo esté», señaló el Secretario de Estado de Investigación español, Felipe Petriz. «De la misma manera que durante las últimas décadas se han incorporado a la cultura científica y tecnológica criterios éticos, deberíamos ahora desarrollar una cultura de la responsabilidad social para estas actividades.» Garmendia ha anunciado también que en este año, el Ministerio de Ciencia e Innovación y el Ministerio de Asunto Exteriores y Cooperación, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), identificarán iniciativas y proyectos piloto que contribuyan a la lucha contra la pobreza y la exclusión social a través de la ciencia, la tecnología y la innovación y que tendrán un reflejo futuro en el Plan Nacional de I+D+i de España.
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