Nuevo informe de PNUMA sobre mejoras de la gestión hídrica
La productividad de los cultivos agrícolas se emplea para determinar la mejor manera de gestionar los recursos hídricos, pero las autoridades políticas y administrativas también deben tener en cuenta los servicios ecosistémicos. Este es el principal mensaje trasmitido por el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), elaborado por el «Instituto de Estocolmo para el Medio Ambiente» (SEI) de la Universidad de York (Reino Unido) y presentado en el reciente Foro Mundial del Agua celebrado en Marsella (Francia). El informe, titulado «Releasing the pressure: Water Resource Efficiencies and Gains for Ecosystem Services» («Alivio de la presión: eficiencia en los recursos hídricos y beneficios para los servicios ecosistémicos»), destaca que sólo se podrá incrementar la productividad del agua una vez se reconozca la conexión existente entre los beneficios del agua y los servicios ecosistémicos. De esa manera se aumentará la sostenibilidad y la eficiencia de los recursos hídricos, lo cual a su vez conducirá a mejoras en los medios de sustento, la agricultura y el medio ambiente. Las autoridades políticas del mundo entero se plantean distintas maneras de incrementar la productividad y la eficiencia del agua. Es una cuestión que cada vez reclama más su atención, sobre todo habida cuenta de que -como señala el informe- las subidas de la renta per cápita y la modificación de los patrones dietéticos probablemente intensifiquen la demanda de recursos hídricos. El informe señala que el nuevo planteamiento debe tener en cuenta varios elementos: el valor de la regulación y la purificación del agua; la polinización; el control de la erosión; y otros servicios ecosistémicos que podrían resultar dañados a raíz del uso agrícola del agua. En alusión al informe, el Secretario General Adjunto de la ONU y Director Ejecutivo de PNUMA, Achim Steiner, declaró: «Si la evaluación de la productividad del agua se hace con un enfoque restringido (por ejemplo, fijándose únicamente en los cultivos, el forraje obtenido o la producción forestal) se seguirá infravalorando la importancia del agua para el conjunto de la sociedad y la economía . El cometido de nuestro trabajo es reconocer los beneficios en toda su amplitud generados por el agua, por ejemplo en lo relativo a flujos de nutrientes, refrigeración, creación de hábitats y otros servicios ecosistémicos reguladores y auxiliares. Pronto el agua podría convertirse en un recurso limitado en un grado crítico para una porción cada vez mayor de la población. Dentro de poco más de tres meses, los gobiernos de todo el mundo se reunirán con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Rio+20) . Este informe aborda una cuestión relevante para el desarrollo sostenible en el futuro: la manera de potenciar un uso productivo y creativo del agua para atender múltiples necesidades.» El informe abarca también estudios sobre África y Asia y muestra que varias técnicas, entre ellas la conservación de suelo y agua, la labranza mínima y la recolección de agua de lluvia, se utilizan para gestionar la presión ejercida sobre los recursos hídricos limitados. El informe matiza que estas técnicas podrían desarrollarse en mayor medida para promover la sostenibilidad e incrementar la productividad del agua consumida en la agricultura de secano en el este de Europa, el centro de Asia y África. El informe destaca también que cerrar los actuales topes de productividad (yield cap) por encima del 95 % del rendimiento potencial en la agricultura de secano podría permitir un incremento del 58 % en la producción de grano. Conviene aclarar no obstante que se mantendrían los niveles actuales de consumo de agua y que el agua de los entornos naturales alimentaría los servicios ecosistémicos. «Considerar únicamente el valor de los productos agrícolas corresponde a una definición limitada de "productividad del agua". También hay que calcular el precio del agua potable perdida, las poblaciones ictiológicas perjudicadas, la degradación de pastizales y la reducción de las reservas de aguas subterráneas», indicó Jennie Barron, investigadora asociada del SEI y uno de los autores del informe.Para más información, consulte: SEI, Universidad de York: http://www.sei-international.org/york Si desea leer el informe íntegro, pulse: aquí
Países
Reino Unido