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Nuevos datos sobre la adaptación al cambio climático gracias a fósiles de algas

Cuando se piensa en el calentamiento mundial normalmente vienen a la cabeza las emisiones de CO2 antropogénicas. La industrialización por sí misma ha provocado un aumento de la temperatura de la superficie terrestre con consecuencias como el retroceso de los glaciares, ecosist...

Cuando se piensa en el calentamiento mundial normalmente vienen a la cabeza las emisiones de CO2 antropogénicas. La industrialización por sí misma ha provocado un aumento de la temperatura de la superficie terrestre con consecuencias como el retroceso de los glaciares, ecosistemas dañados, desertización y una disponibilidad menor de agua dulce. Aunque no puede negarse su destacada responsabilidad , aún es necesario dar respuesta a varias cuestiones sobre las consecuencias concretas del calentamiento global. Por ejemplo si esta situación se dio ya antes. Científicos del proyecto financiado con fondos europeos PACE («Precedents for Algal Adaptation to Atmospheric CO2: New Indicators for Eukaryotic Algal Response to the Last 60 Million Years of CO2 Variation») miraron al pasado para ampliar el conocimiento que se posee sobre el cambio climático. Su estudio ofrece indicios de una relación intensa entre el descenso del CO2 atmosférico y el enfriamiento del planeta y las glaciaciones sucedidas durante un periodo que aún es necesario concretar pero que se calcula entre hace diez y dos millones de años. Este equipo de investigadores realizó un estudio publicado en Nature y titulado «Late Miocene threshold response of marine algae to carbon dioxide limitation» (Respuesta umbral de las algas marinas a la limitación del dióxido de carbono durante el Mioceno Superior). Este estudio proporciona los primeros indicios de que el efecto invernadero provocó un aumento de las temperaturas durante este periodo, de clima más cálido al actual y con la misma gama de concentraciones de CO2 que se esperan para finales del siglo XXI. Hasta ahora, las únicas mediciones directas disponibles de los niveles de CO2 pertenecían a los últimos ochocientos mil años y, a pesar de demostrar una relación estrecha entre la temperatura y el CO2, solo se basaban en datos de periodos más fríos que el actual. En esta investigación nueva se procedió a analizar la evolución histórica de la adaptación de las algas marinas a un aumento de la concentración de CO2, adaptación que se produce con mucha mayor rapidez de lo que se pensaba hasta ahora. Las algas son un indicador adecuado para medir la concentración de CO2 atmosférico debido a que este gas resulta fundamental para la fotosíntesis. Cuando los niveles de CO2 son bajos, la fotosíntesis se frena y las plantas se ven obligadas a desarrollar mecanismos de adaptación. En las algas, estos mecanismos implican la utilización y el transporte de otras formas de carbono como por ejemplo el bicarbonato oceánico. Debido a que este último mecanismo consume más energía y nutrientes, las algas deberían detener esta acumulación adicional al aumentar de nuevo los niveles de CO2 atmosférico. El equipo de científicos creó un indicador que les permitió registrar los momentos en los que las algas dejaban de emplear estas fuentes de carbono adicionales. Algunas algas generan caparazones microscópicos que se acumulan en el fondo marino (similares a los caparazones creados por las almejas y acumuladas en la costa) y que pueden utilizarse para averiguar cómo se enfrentaron estos organismos a los cambios en los niveles de CO2 cuando estaban vivas. Los resultados aclaran los mecanismos de adaptación de las algas al CO2, pero también la evolución histórica del nivel de CO2 atmosférico. Un modelo nuevo sobre el transporte de carbono en células algales muestra que se produce un cambio en la composición química de los caparazones cuando la célula precisa utilizar para su crecimiento «combustibles» adicionales como el bicarbonato. La medición de la composición química de los caparazones fosilizados pertenecientes a organismos que vivieron en el océano durante los últimos sesenta millones de años permitió a los autores del estudio demostrar que estas algas dependieron en enorme medida de estas fuentes de carbono suplementario en un momento relativamente reciente, hace entre siete y cinco millones de años. Según los investigadores, resulta sorprendente que el mecanismo de adaptación surja en este periodo. Hasta la Revolución Industrial, el clima terrestre se había enfriado lentamente durante decenas de millones de años, hasta el punto de que el casquete polar antártico apareció hace 33 millones de años y el de Groenlandia hace 2,5 millones años. Este enfriamiento se había relacionado en términos generales a un debilitamiento gradual del efecto invernadero provocado por una eliminación lenta y natural del CO2 atmosférico. Existen indicios de reducciones intensas de CO2 hace 33 millones de años coincidentes con el comienzo de la glaciación de la Antártida. No obstante, la historia del CO2 atmosférico durante los últimos diez millones de años no está exenta de controversia y son muchos los estudios que apuntan a que la concentración de CO2 durante este periodo de tiempo era baja y constante a pesar del proceso de enfriamiento climático constante. «Los resultados del nuevo estudio indican que el CO2 estaba en descenso y cruzó un umbral crítico hace aproximadamente siete u ocho millones de años, un resultado coherente con los indicios del enfriamiento del océano», apuntó Heather Stoll, coautora del estudio. En el estudio, realizado a partir de sedimentos obtenidos en el Caribe y el Atlántico Sur, también se sugiere que las algas se adaptan a concentraciones de CO2 de unas quinientas partes por millón. Clara Bolton, del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo y coautora del estudio, explicó: «Estos niveles podrían alcanzarse a finales de este siglo debido al uso de combustibles fósiles y tal adaptación probablemente tendrá consecuencias para las zonas superficiales de los ecosistemas oceánicos en el futuro».Para más información, consulte: PACE http://www.paceproject.eu/ Ficha informativa del proyecto Universidad de Oviedo http://www.uniovi.es/

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España

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