Por fin, una prueba para las alergias respiratorias causadas por sustancias químicas
En el mercado europeo hay alrededor de cien mil productos químicos industriales, y es obligatorio realizar pruebas con todos ellos para comprobar si pueden causar efectos perjudiciales en las personas. Algunos de los efectos más comunes son el cáncer, los trastornos endocrinos y las reacciones alérgicas. Hay diferentes métodos para probar las reacciones alérgicas causadas por el contacto con la piel. Sin embargo, hay personas que padecen este tipo de reacciones por inhalación, lo que técnicamente se conoce como sensibilización química respiratoria (es decir, un ataque de asma), algo para lo que no había ningún método de ensayo. El proyecto GARDair, financiado con fondos europeos, acaba de desarrollar la primera prueba para la sensibilización respiratoria. El equipo ya ha evaluado y validado la prueba, y se ha empezado el proceso para obtener el permiso normativo. Además, los investigadores han hecho los preparativos correspondientes para comercializar la prueba a nivel internacional.
Pruebas con células humanas
Realizar pruebas con sustancias químicas en humanos no es ético ni práctico, así que el sistema de GARDair consiste en exponer células humanas cultivadas a los productos químicos. Si las células reaccionan, eso significa que hay una respuesta alérgica. «El método se basa en un sistema celular "in vitro" (tubo de ensayo) que imita las partes centrales del sistema inmunitario humano», explica Henrik Johansson, coordinador del proyecto. Para cada sustancia química, los investigadores analizan los genes de las células expuestas y buscan la firma de expresión genética que indique una reacción inmunitaria. El ensayo GARDair clasifica las sustancias propuestas como productos de sensibilización respiratoria en función de los resultados, además de emplear aprendizaje automático para el reconocimiento de patrones y elaborar así la clasificación final. El ensayo está dirigido principalmente a empresas que fabriquen productos cosméticos, farmacéuticos o químicos, ya que la ley les exige verificar la seguridad de estos, lo que incluye la sensibilización respiratoria. Sin embargo, es posible que haya grupos de investigación que también estén interesados en el ensayo.
Una gran innovación
Las pruebas han sido un éxito: diferentes laboratorios pudieron reproducir de manera uniforme los resultados de GARDair, lo que muestra que el proceso tiene un gran nivel de validez científica. Se trata, por tanto, de un logro de gran envergadura. Johansson añade: «Hasta ahora, la sensibilización respiratoria había sido muy difícil de evaluar, a pesar de múltiples intentos». Los propios procesos inmunitarios son muy complicados, al igual que los métodos para modelizarlos. Ningún otro grupo había logrado llegar tan lejos, lo que no hace sino aumentar la importancia de los logros obtenidos. Además, se trata de un método sin ningún tipo de experimentación con animales. El estudio de las respuestas inmunitarias en humanos por medio de células humanas es el método más directo y significativo, y se fundamenta en un recurso abundante y barato: las células humanas. El equipo continuará colaborando con autoridades de la UE para obtener el necesario reconocimiento legal y normativo para estos nuevos métodos. Mientras tanto, el ensayo GARDair ya se ha presentado y se han recibido los primeros pedidos. El desarrollo de estrategias de comercialización y comunicación será otro de los focos de trabajo de los investigadores. Lo que es más importante, el ensayo GARDair ofrecerá una forma precisa y asequible para verificar los posibles efectos alérgenos en productos químicos, y también contribuirá al bienestar de los animales, ya que elimina por completo su presencia en los ensayos.
Palabras clave
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