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Resilience of Soil Stoichiometry in subartic soils under Temperature-Induced Soil Carbon Losses: Where does the N go?

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Los suelos minerales del norte pierden fertilidad debido al calentamiento global

Según los descubrimientos de una nueva investigación, los suelos situados a gran altitud en lugares como Islandia están perdiendo nitrógeno, lo que empobrece la tierra para los cultivos y hace que corran el riesgo de convertirse en puntos calientes de emisiones de dióxido de carbono.

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

El suelo situado a gran altitud en países como Islandia se está calentando tanto debido al cambio climático que existe el riesgo de una producción de alimentos más pobre en esas regiones. Según un nuevo estudio de la Unión Europea, además, es posible que se conviertan en puntos calientes de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Los agricultores pueden estar entre los primeros afectados por el deterioro en la calidad del suelo, ya que reducirá la productividad de las cosechas y la calidad de los cultivos. Sara Marañón Jiménez, investigadora principal del proyecto StoiCa, espera que las pruebas proporcionen más evidencias sobre las consecuencias del cambio climático: «Los gobiernos deben imponer urgentemente acciones climáticas y planes más ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero». El proyecto StoiCa, realizado con el apoyo del programa Marie Skłodowska-Curie, descubrió que el suelo está perdiendo nitrógeno(N) en respuesta a las temperaturas más cálidas, lo que significa que las plantas obtendrán menos nutrientes de él. Según afirma Sara Marañón Jiménez, la investigadora que realizó el estudio en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) de Barcelona (España): «Esto implica que es posible que los suelos minerales del norte sean capaces de sustentar a menos vegetación. La calidad y la producción de alimentos pueden verse comprometidas en esos suelos». Dado que las plantas son la principal fuente de carbono (C) para el suelo, pasará menos CO2 atmosférico a este en forma de C orgánico a través de la fotosíntesis. El estudio concluye que la pérdida de N del suelo podría conducir a una capacidad deteriorada e irreversible del suelo para aislar C y se liberaría CO2 a la atmósfera. Según afirma Marañón Jiménez: «Los resultados de StoiCa destacan la gran sensibilidad de los suelos a altitud elevada ante el calentamiento y su gran potencial para contribuir a aumentar las concentraciones de CO2 atmosférico. Esto, junto con el hecho de que se espera que las temperaturas aumenten con mayor rapidez en las altitudes elevadas, hace que estos ecosistemas sean “puntos calientes” de las emisiones de CO2, además de especialmente vulnerables al calentamiento climático». Las conclusiones del estudio anulan lo que la mayoría de los modelos ecosistémicos habían predicho y sugieren que estos habían subestimado la contribución de los suelos a altitud elevada a las emisiones mundiales de CO2 atmosférico. Marañón Jiménez ha compartido los descubrimientos del proyecto en dos artículos: «Los suelos calentados geotérmicamente revelan aumentos persistentes en los costes respiratorios de los microbios del suelo que contribuyen a pérdidas sustanciales de C» en la revista «Biogeochemistry» y «Pérdidas simultáneas de carbono y nitrógeno en respuesta a siete años de calentamiento crónico en suelos subárticos» en la revista «Soil Biology and Biochemistry». Josep Peñuelas, director de la Unidad de Ecología Global del CREAF-CSIC-UAB y profesor investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, supervisó la labor de Marañón Jiménez. El equipo de StoiCa viajó a Islandia para medir el contenido de N en el suelo, los microbios del suelo y las plantas, junto con los gradientes de temperaturas del suelo creados por la actividad geotérmica del país en las distintas estaciones. Determinaron las tasas a las cuales los microbios del suelo transforman la materia orgánica del suelo y liberan N mineral de ella. «El nitrógeno puede perderse si las plantas no lo ingieren simultáneamente al mismo ritmo», afirma Marañón Jiménez. El equipo también se basó en datos recopilados a lo largo de diez años sobre más de 124 variables de distintos elementos del ecosistema, que incluyen plantas, hongos y química del suelo. Marañón Jiménez ha comentado las implicaciones de los hallazgos del proyecto con el público en general y ha concedido entrevistas a la prensa científica y española. El CREAF tiene un blog en español, catalán e inglés.

Palabras clave

StoiCa, suelo situado a gran altitud, nitrógeno, dióxido de carbono, Islandia, emisiones de CO2

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