Un tanque innovador para almacenar energía termosolar podría impulsar su adopción
La CSP utiliza una configuración de espejos para concentrar la luz en un colector y convertirla en calor que después se utiliza en procesos industriales o para mover una turbina. A diferencia de otras fuentes de energía renovable como el viento, puede generar energía bajo demanda, ya que es posible equiparla con sistemas de almacenamiento de energía térmica. Sin embargo, el actual coste elevado de la electricidad generada con energía termosolar es un obstáculo importante para la generalización de estas tecnologías. El proyecto de la Unión Europea (UE) TANKRETE tuvo como objetivo abordar este problema mediante un estudio de viabilidad de un tanque innovador para almacenar energía termosolar que es un 20 % más económico que los disponibles actualmente en el mercado y, además, es más duradero. «TANKRETE contribuirá a reducir los costes de construcción, funcionamiento y gestión, y aumentará la eficiencia de la generación de CSP», explica David Ramírez Bertelli, director técnico de la empresa de ingeniería española Increscendo, que llevó a cabo el proyecto. «Tendrá un efecto positivo en la descarbonización del sistema energético de la UE y contribuirá a disponer de un suministro de energía más asequible, seguro y limpio, tal como se propone en el Pacto Verde Europeo». Los tanques de acero con sales fundidas en su interior que se utilizan en las centrales de CSP son caros y, aunque están diseñados para durar veinticinco años, a menudo son poco fiables porque sus planchas de acero y cordones de soldadura se corroen y agrietan a altas temperaturas. Por otra parte, sus cimientos de arcilla se asientan con el tiempo, lo cual hace que las sales fundidas puedan filtrarse hacia el exterior. Según explica Ramírez: «Las primeras centrales en funcionamiento están empezando a tener problemas estructurales, los cuales provocan paradas que pueden durar casi un año».
Tanques polivalentes
Los nuevos tanques de sales fundidas de TANKRETE pueden tener forma cilíndrica o de prisma, y cuentan con un sistema de cimentación aislante hecho de hormigón térmico patentado. Dentro de los cimientos hay cámaras de aire que sirven para mitigar las pérdidas de energía. Según explica Ramírez, su grosor y rigidez los hacen más estables y no son propensos a la corrosión. El diseño ha captado la atención de los principales agentes del sector energético como las empresas chinas Supcon y Power China, la danesa Aalborg y las españolas Acciona y Abengoa. Ramírez fue invitado a presentar los tanques en el congreso CSP Focus Innovation celebrado en octubre. Increscendo ha licitado la instalación de sus tanques en distintos proyectos de CSP en China y Arabia Saudí. Los tanques también podrían ser útiles fuera del sector de la CSP, en cualquier planta que utilice procesos termodinámicos a altas temperaturas. Pueden instalarse, enterrados o al aire, en fábricas de cualquier tamaño, incluso las que ya están en funcionamiento. Según explica Ramírez: «Con nuestras “unidades de energía” es posible almacenar energía térmica para utilizarla en otros procesos. Esta energía podría ser “energía residual” generada por la planta procedente de chimeneas u hornos, por ejemplo». En parte como resultado el interés comercial despertado durante el proyecto, Increscendo estima que su cifra de negocios aumentará de 0,4 millones de euros (2018) a casi 131 millones de euros (2026), y su plantilla se incrementará de tres a veinte personas. «Para nosotros, el proyecto TANKRETE ha sido una oportunidad única para empezar a aprovechar la inversión que necesitábamos y que los mercados no nos proporcionaban», explica Ramírez.
Palabras clave
TANKRETE, energía solar de concentración, energía, centrales de CSP, sistemas de almacenamiento de energía térmica, tanques de sales fundidas, hormigones térmicos
