Los jardineros de la naturaleza crean una plantación de una sola especie en plena selva de biodiversidad
Podemos observar mutualismos por toda la naturaleza. Algunos conllevan una adaptación local recíproca, otros la adaptación de una especie a poblaciones de otra. Este fenómeno sugiere que los organismos adaptados rendirían peor cuando se asocian a una población diferente de la especie simbiótica, pero es un tema que apenas se ha investigado a causa de los desafíos técnicos que plantea controlar un experimento sobre el terreno. Con apoyo del programa Marie Skłodowska-Curie para el proyecto RELOAD, el investigador Pierre-Jean Malé del Museo de Zoología Comparativa de Harvard y el Instituto Max Planck de Ecología Química en Jena se adentró en la selva peruana para estudiar uno de los experimentos mejor controlados que organiza la naturaleza.
Mejor juntos, pero no absolutamente fieles
Los Jardines del Diablo fueron creados por el mutualismo entre la especie vegetal «Duroia hirsuta» y las hormigas «Myrmelachista schumanni». Las plantas dan refugio a las hormigas en el interior de sus tallos huecos y las hormigas protegen a sus hospedadoras vegetales contra otras plantas competidoras matando a las otras especies vegetales con su ácido fórmico. De este modo, surgen plantaciones de una única especie vegetal en medio de la diversísima selva. Malé comprobó la hipótesis de que este mutualismo también podría ser un ejemplo de adaptación local recíproca. Tomó retoños obtenidos de semillas del fruto de «Duroia» de poblaciones de todo Perú y los trasplantó a los Jardines del Diablo, de origen natural. Tras observar el comportamiento de «Myrmelachista» y secuenciar el genoma de las plantas y hormigas, no obtuvo pruebas que respaldasen tal hipótesis. «A las hormigas “Myrmelachista” les dio igual el origen geográfico y genético de las plantas que introduje en los Jardines del Diablo. Las ocuparon y las utilizaron como si fuesen sus hospedadoras desde el principio», comenta.
La suerte llega cuando la preparación se junta con la oportunidad
A pesar de este resultado imprevisto, Malé advierte primero que la ausencia de pruebas no es una prueba de ausencia y, en segundo lugar, señala que muchos desafíos inherentes al proyecto condujeron a descubrimientos inesperados. Dado que el crecimiento de los retoños y la germinación de las semillas fueron más lentos de lo previsto inicialmente, Malé empleó el tiempo de espera para realizar otros experimentos en paralelo. «Descubrí dos hongos que pueden influir en que los Jardines del Diablo estén libres de competidores vegetales externos. Además, observé otra especie de hormiga, un aparente simbionte mutualístico, pero que no crea los Jardines del Diablo. Esta se relaciona con un nivel de nutrientes muy superior en las plantas hospedadoras que con "“Myrmelachista”», explica. Los análisis químicos que se están llevando a cabo deberían proporcionarnos más información sobre este posible ejemplo de mirmecotrofia.
Valoración del camino independientemente del destino
Además de artículos en diferentes fases de publicación, Malé dispone de cuentas de Facebook e Instagram donde recoge una crónica del día a día sobre el terreno y en el laboratorio. Asimismo, en YouTube tiene varios vídeos cortos. Concluye diciendo: «Creo que mostrar el método científico al público es al menos igual de importante que presentar los hallazgos. Me gustaría que mi proyecto ilustrase los principios de la comprobación de tesis y el rigor necesario independientemente de los resultados. Como científicos, no trabajamos para demostrar que tenemos razón, sino para comprender mejor el mundo en que vivimos».
Palabras clave
RELOAD, especie, Jardines del Diablo, planta, hormiga, «Myrmelachista», adaptación local recíproca, mutualismo, competidor, selva, «Duroia», hongos, mutualístico, semilla, germinación, simbiótico, simbionte
