El futuro (fluorescente) de la cirugía de cáncer de próstata
El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más frecuente en los hombres de todo el mundo, pero hay muchas posibilidades de tratarlo en las etapas tempranas. Se inicia en la glándula prostática, que está situada justo debajo de la vejiga. Los cirujanos optan a menudo por extirpar la glándula completa para resecar el cáncer primario. Por otra parte, estas operaciones suelen dañar los nervios periféricos, lo que puede dar lugar a incontinencia urinaria y disfunción eréctil. Estos dos efectos secundarios comunes pueden conllevar una carga especialmente pesada para los pacientes y sus seres queridos.
El resplandor interno permite observar los nervios periféricos
El proyecto AUTO NERVE, financiado por el Consejo Europeo de Investigación (CEI), ofrece la posibilidad de intervenir quirúrgicamente en la próstata preservando los nervios mediante el uso de técnicas de imagenología, en concreto, de trazadores fluorescentes. «Los trazadores fluorescentes que tiñen específicamente los nervios permiten a los cirujanos conservar la delicada anatomía que circunda la próstata», señala Fijs van Leeuwen, investigador principal. Los científicos del proyecto utilizaron trazadores formados por péptidos enlazados con tintes fluorescentes que se unen a los nervios periféricos. Cuando una luz con una longitud de onda particular activa el trazador, este emite un tipo específico de fluorescencia que puede detectarse con un sistema de cámara específico y visualizarse en tiempo real durante la intervención. Esta técnica de imagenología contribuye a que los nervios periféricos resplandezcan en la vista quirúrgica y, en consecuencia, permite a los cirujanos distinguir claramente los límites entre el tumor, el tejido sano y los nervios. El equipo de AUTO NERVE identificó diversos péptidos que se unen específicamente a los nervios periféricos. Los más prometedores en términos de especificidad y biodistribución (método que rastrea adónde se desplazan los péptidos) se probaron durante cirugías robóticas en animales de gran tamaño. En el proyecto se explora el valor aportado por los nuevos trazadores, en colaboración con una empresa líder en el campo de los agentes de contraste.
Una técnica de imagenología no invasiva sin alternativas
Actualmente, no existen técnicas de imagenología médica con fluorescencia que permitan visualizar los nervios durante una intervención quirúrgica. Algunas de las que se prueban en modelos animales implican el uso de moléculas de pequeño tamaño que emiten una luz fluorescente débil en el espectro ultravioleta. Otra desventaja es que atraviesan la barrera hematoencefálica, lo que significa que se acumulan en el sistema nervioso central (SNC) y podrían inducir toxicidad sistémica. Los trazadores fluorescentes desarrollados en este proyecto se marcan con tintes convencionales, como fluoresceína, cianina-5 o cianina-7, y se unen específicamente a los nervios sin atravesar la barrera hematoencefálica que protege el SNC. «En la práctica, significa que ahora podemos utilizar sistemas de cámaras de grado clínico y reducir la posibilidad de que un paciente sometido a una intervención de cáncer de próstata con preservación neurológica sufra efectos secundarios tóxicos debilitantes en el SNC», explica van Leeuwen.
Obtener imágenes de nervios autónomos o somáticos
La diferencia principal entre los nervios autónomos y los somáticos del sistema nervioso periférico es de carácter funcional. Los primeros controlan glándulas y órganos internos, mientras que los segundos controlan los músculos y el movimiento. AUTO NERVE se benefició directamente de los resultados del proyecto predecesor ILLUMINATING NERVES, que contemplaba el diseño de compuestos de plomo adecuados para la obtención de imágenes de ambos tipos de nervios. Al optimizarse la relación entre la estructura y la actividad del compuesto de plomo, a la que se dedica la subvención para prueba de concepto del proyecto MY NERVE, recibida previamente por los mismos investigadores, AUTO NERVE ampliará sus posibilidades de uso en medicina. Los trazadores fluorescentes podrían lograr que los nervios resplandezcan en la oscuridad a fin de que los cirujanos puedan determinar su situación en el campo quirúrgico. Sin embargo, tratar el cáncer de próstata con éxito y sin complicaciones es una lucha constante entre el resultado oncológico (que requiere extirpar el tumor con precisión) y la reducción de los efectos secundarios (que exige preservar los nervios).
Palabras clave
AUTO NERVE, nervios periféricos, cáncer de próstata, trazador fluorescente, técnica de imagenología, sistema nervioso central, ILLUMINATING NERVES, nervios autónomos
