Una forma más cómoda, y menos dolorosa, de medir la glucosa
La clave para controlar la diabetes es supervisar de forma constante la concentración de glucosa en la sangre. Para los miles de millones de diabéticos de todo el mundo, esto significa realizarse una punción en el dedo entre cuatro y cinco veces al día. Este procedimiento no solo resulta doloroso sino que también supone una gran incomodidad. Como consecuencia, muchos diabéticos simplemente no logran realizar este proceso de la manera requerida, algo que podría poner en riesgo sus vidas. ¿Y si existiese un método menos doloroso y más cómodo para supervisar la glucosa? Esta es la pregunta que se planteó el proyecto financiado con fondos europeos GlucoTear. «Nuestro objetivo es controlar la diabetes sin tener que recurrir al doloroso procedimiento de la punción del dedo», comenta Jesús Lancis, director de investigación e innovación del Grupo de Investigación de Óptica de la Universidad Jaume I, el socio principal del proyecto GlucoTear. Para ello, el proyecto ha desarrollado una tecnología que utiliza las lágrimas en lugar de la sangre y que sustituye la dolorosa punción por una aplicación para móviles. La investigación se ha llevado a cabo con el apoyo del programa de Acciones Marie Skłodowska-Curie.
Medición de la glucosa de las lágrimas
De acuerdo con Lancis, la concentración de la glucosa en las lágrimas mantiene una elevada correlación con la glucosa de la sangre. Según explica: «En teoría, esto significa que podemos utilizar las lágrimas para analizar la glucosa ocular como marcador de la diabetes. No obstante, el reto está en que la concentración de glucosa en las lágrimas es mucho menor que la de la sangre». Para superar esta dificultad, el proyecto evaluó un sensor óptico de nanopartículas que, al combinarse con la cámara de un teléfono móvil, puede utilizarse para medir la concentración de glucosa en las lágrimas de una persona. «Con la tecnología de GlucoTear, un diabético tan solo tendrá que obtener una pequeña cantidad de lágrimas, mezclarlas con una solución fluorescente y colocar dicha mezcla bajo la cámara de su teléfono inteligente», añade Lancis. «Al comparar el grado de fluorescencia de la mezcla con la tabla de equivalencias, el sensor leerá automáticamente el nivel de glucosa». La sustancia fluorescente es una de las principales innovaciones del proyecto. Utiliza puntos cuánticos de carbono (nanopartículas de menos de 5 nm), que presentan una propiedad óptica fluorescente. A continuación, se añade un biomarcador con las lágrimas de la persona diabética a los puntos cuánticos que interactúan con él. Cuando se ilumina con la luz azul del sensor, la mezcla emite una señal fluorescente que nos permite medir la concentración de glucosa de la sangre. «Cuanto más brillante es la fluorescencia, mayor es la concentración de glucosa de la muestra», señala Jesús. Durante las pruebas, la solución de GlucoTear demostró ser capaz de detectar concentraciones de glucosa de hasta tan solo 1 mg/dl, lo que se encuentra dentro del intervalo de concentración de glucosa observado en fluidos como el sudor y las lágrimas.
Mejora de la detección y el tratamiento
La solución de GlucoTear está bien posicionada para revolucionar la manera en que tratamos y supervisamos la diabetes. «No solo mejorará la calidad de vida de los diabéticos, sino que también mejorará la detección de la enfermedad, especialmente en los países en desarrollo», concluye Lancis. «Además, dado que todo se mide mediante teléfonos móviles, se puede mantener un historial digital de todas las mediciones y reducir así el riesgo de errores en el diagnóstico o la supervisión». En la actualidad, el proyecto está trabajando en la optimización de la biodetección de la tecnología. Tras los ensayos clínicos, el equipo tiene previsto pasar a la comercialización completa de la tecnología de GlucoTear.
Palabras clave
GlucoTear, glucosa, diabéticos, diabetes, puntos cuánticos de carbono