Skip to main content
European Commission logo print header

From waste to value: Transforming organic waste into biodegradable bioplastics

Article Category

Article available in the following languages:

Usar bacterias para convertir los residuos orgánicos en bioplásticos biodegradables

Un nuevo proceso tiene como objetivo abordar los residuos orgánicos y, a su vez, eliminar la contaminación por plástico.

Tecnologías industriales icon Tecnologías industriales

Los materiales plásticos pueden tardar hasta dos mil años en degradarse. Eso representa un gran problema medioambiental para la tierra y los océanos del mundo, que ahora tienen plásticos en las zonas más profundas. Cada año, cerca de ocho millones de toneladas de plástico se tiran al mar. En el marco de la estrategia general sobre plásticos de la Unión Europea (UE), el Parlamento Europeo está aplicando medidas para eliminar los plásticos de un solo uso para 2030. Con todo, será difícil lograr un cambio rápido, ya que el uso de plásticos está generalizado e integrado en las prácticas de la industria. Sin embargo, una empresa emergente europea está siguiendo otro camino: crear bioplásticos biodegradables. El proyecto VEnvirotech de la UE pretende convertir los residuos orgánicos en bioplásticos mediante el uso de bacterias. La idea es utilizar la creación natural de un compuesto de reserva energética dentro de las bacterias que forman los polímeros, los cuales se parecen a los plásticos corrientes. El proceso se puede realizar a un precio inferior del coste de producción del plástico, con un impacto medioambiental mucho menor. La tecnología podría abordar dos problemas a la vez: la eliminación de residuos orgánicos y la generación de plástico ecológico. «Nuestros principales objetivos son reducir la contaminación por plástico en el medio ambiente a través de la creación de un bioplástico completamente biodegradable y tratar los residuos orgánicos no como residuos, sino como recursos», afirma Patricia Aymà, cofundadora y coordinadora técnica de VEnvirotech, una empresa emergente de biotecnología con sede en Barcelona (España).

Una solución natural

«Las bacterias son especímenes únicos e increíbles. Entre todas las bacterias que existen, algunas de ellas son capaces de producir reservas de energía interna. Eso permite a las bacterias sobrevivir durante largos periodos sin alimentos, además de apoyar a las nuevas generaciones de bacterias», añade Aymà. Esta reserva de energía resultó ser un bioplástico denominado polihidroxialcanoato (PHA). El PHA es totalmente orgánico, tarda entre seis y nueve meses en biodegradarse en el entorno y tiene las mismas propiedades que los plásticos comunes, como el polietileno y el polipropileno, lo cual significa que puede producirse en serie y utilizarse como alternativa. Para conseguir que las bacterias creen plásticos, se les suministra pequeñas cantidades de alimentos y luego se deja que pasen hambre. Durante este periodo de hambruna, solo sobreviven las bacterias capaces de crear PHA. Cuando se identifican aquellas que producen PHA, se las alimenta con grandes cantidades de comida para que puedan crecer y engordar mientras crean grandes cantidades de PHA. Las bacterias se pueden utilizar para descomponer los residuos orgánicos de las empresas industriales. «Los residuos orgánicos tienen una composición completa de carbono y nutrientes que los convierten en alimentos sanos para las bacterias», explica Aymà.

VE-BOX

VEnvirotech ha desarrollado una tecnología que absorbe este proceso natural de compuesto de reserva energética en un sistema que puede funcionar a escala industrial. La tecnología se enmarca en un contenedor de transporte portátil denominado VE-BOX. El sistema interno es capaz de transformar el residuo orgánico en alimento para las bacterias, crear bioplásticos e inactivar las bacterias. Por último, las bacterias PHA se extraen con un disolvente que reducirá significativamente los costes en el futuro. VE-BOX se suministrará como un servicio para la gestión orgánica de residuos, en que los clientes pagarán por tonelada tratada. Los bioplásticos también se venderán en el mercado. «Ahora estamos desarrollando la biotecnología y diseñando la tecnología, y la perspectiva de mercado es para 2022», afirma Aymà.

Palabras clave

VEnvirotech, bacteria, energía, reserva, plástico, contaminación

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación