Primer simulador híbrido ultrarrealista para la formación de neurocirujanos
La neurocirugía es una de las disciplinas médicas más caras y también una de las que más se tarda en completar, ya que la formación dura, de media, quince años y las tasas académicas alcanzan los sesenta mil euros anuales (importe basado en las tasas de la Facultad de Medicina de Harvard). Según el proyecto UpSurgeOn Academy, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea, y tomando datos de la Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía, estos elevados costes dan lugar a cinco millones de casos desatendidos al año y a un déficit de unos veintitrés mil neurocirujanos en países de renta baja y media. El equipo de UpSurgeOn Academy ha desarrollado una tecnología de formación híbrida que combina la formación digital y física para responder de forma dinámica a las necesidades de formación. «Somos los primeros en desarrollar, patentar y ofrecer la formación quirúrgica mental y manual necesaria combinando el mundo digital y el físico», explica el coordinador del proyecto, Paolo Raimondo, de la empresa anfitriona del proyecto UpSurgeOn. Tras entrar en el mercado a principios de 2021, el equipo cuenta ahora con más de 400 clientes universitarios y estudiantes/residentes de 70 países, y tiene planes para expandirse a otras disciplinas médicas. «Existe un gran interés por parte de grandes empresas como ZEISS, Leica, Integra y B. Braun. Están deseando trabajar con nuestras simulaciones físicas para probar nuevos productos o demostrarlos antes de entrar en un quirófano con seres humanos reales», comenta Raimondo. El sistema se ha validado en un estudio de la Universidad de Harvard realizado en el Hospital General de Massachusetts y se publicará en breve.
Formación combinada
UpSurgeOn Academy se inspiró en el hecho de que, hoy en día, lo normal es que un residente de cirugía empiece a realizar intervenciones quirúrgicas, a menudo de alto riesgo, tras haber presenciado tan solo algunos procedimientos reales. Esa experiencia suele adquirirse en los laboratorios de cadáveres o prestando asistencia en operaciones reales. Por razones de coste, jurídicas y éticas, la dificultad para mantener laboratorios es cada vez mayor, por lo que es probable que los residentes entren solo unas pocas veces al año. No cabe duda de que la formación «en el puesto de trabajo» conlleva riesgos importantes para los pacientes, mientras que los hospitales pueden verse amenazados por el aumento de las demandas por mala praxis. De hecho, según UpSurgeOn Academy, los casos de mala praxis en neurocirugía han aumentado en un 25 % desde los años 90 del siglo pasado, y más del 3 % de los neurocirujanos se enfrentan a demandas por mala praxis cada año. La plataforma de formación de UpSurgeOn Academy consta de tres elementos. En primer lugar, una serie de aplicaciones educativas que ofrecen una formación estándar en anatomía tridimensional y conocimientos quirúrgicos. En segundo lugar, un «maniquí médico»: un simulador físico de anatomía intracraneal llamado «BrainBox», lo más parecido a la realidad en cuanto a tamaño, precisión y textura. Por último, la realidad aumentada y virtual, que permite a los usuarios realizar procedimientos en el BrainBox en situaciones de quirófano. «Todo el contenido procede de modelos anatómicos tridimensionales muy precisos y producidos científicamente que se convierten en tejidos que parecen reales para crear situaciones quirúrgicas ultrarrealistas», añade Raimondo. Hasta ahora, el sistema se ha probado en más de treinta cursos; doce como parte del programa de formación global del proyecto en países de renta baja y media y el resto en países de renta alta.
Democratización de la neurocirugía
Además de aumentar la disponibilidad de neurocirujanos en el mundo desarrollado, el sistema de UpSurgeOn Academy puede introducir por primera vez la capacidad neuroquirúrgica en los países en desarrollo. «Un momento estelar para mí fue cuando se impartió un curso el mismo día en la Clínica Mayo de Florida (los Estados Unidos) y en Etiopía», señala Raimondo. «En ambos lugares se aplicó el mismo estándar de formación, el entusiasmo de los estudiantes fue el mismo y se logró el mismo resultado: un nivel de competencia mejorado y cuantificable». Ahora, el equipo está trabajando para ampliar la tecnología a más áreas quirúrgicas, como la cirugía de mama, la cardiovascular e, incluso, la plástica. También tienen previsto personalizarla para que sea específica para cada paciente, lo que permitirá adaptar BrainBox a anatomías y patologías concretas. De esta forma, los cirujanos podrán ensayar las operaciones de forma virtual antes de la operación real.
Palabras clave
UpSurgeOn Academy, cirugía, realidad virtual, aumentada, simulación, médica, formación