Aprovechar el potencial de la electrónica del grafeno
El grafeno, una lámina de carbono de un átomo de grosor, es un material extraordinario. No solo es la sustancia más fina, ligera y resistente que existe, gracias a su naturaleza bidimensional, sino que también es un excelente conductor del calor y la electricidad, lo cual lo convierte en el material preferido para los semiconductores. «La incorporación del grafeno a la tecnología de chips puede transformar la capacidad funcional en áreas como el consumo de energía y la sensibilidad», explica Richard van Rijn, director tecnológico de Applied Nanolayers (ANL). Según Van Rijn, aunque el grafeno podría llevar la tecnología de los semiconductores al siguiente nivel, hay un problema: la falta de procesos de producción a gran escala y de tecnología de transferencia adecuados. «En consecuencia, el grafeno sigue siendo casi imposible de fabricar con la calidad y consistencia que exige la industria de los semiconductores», afirma. ANL se fundó con el propósito de desarrollar la tecnología y las herramientas necesarias para producir, transferir y explotar grafeno de calidad a escala industrial. Ahora, gracias al apoyo del proyecto SPRING, financiado con fondos europeos, la empresa ha ampliado y automatizado su tecnología de fundición de material de grafeno, llevándola a la fase de comercialización.
Producción de gran volumen de grafeno de alta calidad
El proyecto permitió al ANL lograr dos cosas. En primer lugar, la empresa pudo automatizar aún más sus actuales procesos de crecimiento y transferencia en seco del grafeno. «Demostramos que eso puede hacerse en equipos de producción de semiconductores a gran volumen y con una calidad repetitivamente alta, dos requisitos necesarios para las aplicaciones comerciales reales», señala Van Rijn. Sin embargo, fabricar grafeno de alta calidad no basta para lograr las aplicaciones comerciales previstas. Así, el proyecto SPRING también ayudó al ANL a desarrollar las capacidades de integración y posprocesamiento más avanzadas y necesarias para desarrollar aplicaciones comerciales tan específicas como los sensores. «Haber alcanzado ambos objetivos nos permite satisfacer ahora las necesidades de nuestros clientes industriales», señala Van Rijn. «De hecho, todos nuestros clientes nos han comunicado que ofrecemos el grafeno de deposición química en fase vapor de mayor calidad que han visto nunca».
Se abre la puerta a una plétora de productos basados en el grafeno
En el marco del programa Acelerador del Consejo Europeo de Innovación, ANL también se benefició de asesoramiento empresarial y pudo participar en el programa Ferias Comerciales Internacionales, dos iniciativas fundamentales para que la empresa pudiera hacer avanzar su tecnología más allá del nivel de preparación tecnológica seis. «Gracias a la financiación y el apoyo de la UE, espero que dentro de cinco años veamos en el mercado una plétora de productos basados en el grafeno, todos ellos derivados de este proyecto», concluye Van Rijn. En la actualidad, la empresa se centra en ayudar a sus clientes industriales a desarrollar productos basados en el grafeno y llevarlos al mercado. ANL también está trabajando para ampliar su propio volumen de fabricación a fin de garantizar que puede seguir satisfaciendo las necesidades de volumen previstas de sus clientes.
Palabras clave
SPRING, grafeno, electrónica del grafeno, carbono, semiconductores, tecnología de chips, sensores
