Allanar el camino a la propulsión eléctrica espacial
Si mira al cielo en una noche despejada, no solo verá estrellas, sino también satélites, que son fundamentales para las telecomunicaciones y la investigación científica.esa Para mantener los costes bajos, la industria espacial está en busca de tecnologías que aumenten la carga útil embarcada y, al mismo tiempo, reduzcan el volumen de la plataforma de servicio. La propulsión eléctrica es clave para lograrlo. El proyecto financiado con fondos europeos EPIC2, coordinado por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) y arropado por socios de las principales agencias espaciales europeas, presta apoyo a un clúster estratégico de investigación en el marco de subvenciones operativas centradas en la propulsión eléctrica.
Un plan maestro para las actividades de apoyo a programas
La investigación espacial es cara. EPIC2 es la continuación de EPIC, una iniciativa financiada inicialmente en 2014, y tiene como objetivo la innovación y la competitividad. Un rasgo característico de las actividades del proyecto es el apoyo tanto a las tecnologías incrementales como a las disruptivas. Las tecnologías incrementales son las que se basan en sistemas existentes y ofrecen mejoras pequeñas, pero listas para el mercado. En el contexto de la propulsión eléctrica, esto incluye los avances realizados en los propulsores de efecto Hall (HET, por sus siglas en inglés), los propulsores iónicos por radiofrecuencia (RIT, por sus siglas en inglés) y los propulsores de plasma multietapa de alta eficiencia (HEMPT, por sus siglas en inglés). José González Del Amo, coordinador del proyecto, comenta: «La propulsión eléctrica en Europa ha crecido muchísimo gracias a EPIC. Varias empresas de la Unión Europea son ya líderes mundiales». La competitividad europea queda demostrada por el HET fabricado por Safran, una empresa que ya es líder mundial en el mercado de las telecomunicaciones y la navegación. También cabe destacar el HEMPT construido por Thales Ulm y que sirve de base para varias constelaciones de satélites. Asimismo ya se ha establecido el punto de partida para el RIT y la propulsión eléctrica de Cubesat para varias misiones de la ESA. Las tecnologías disruptivas cambian el «statu quo», sustituyendo una tecnología dominante por otra que ofrece una mejora radical. En las primeras fases de desarrollo, las tecnologías disruptivas suelen obtener peores resultados que las tecnologías consolidadas. Por este motivo, una subvención para actividades de apoyo a programas como EPIC2 es fundamental para dar una oportunidad a las tecnologías disruptivas emergentes.
Coordinación, coherencia y conclusiones
La Comisión Europea (CE) reconoce que el apoyo a las industrias espaciales europeas requiere trabajo en equipo, pero, al mismo tiempo, admite los problemas que plantea lograr la colaboración entre empresas competidoras. Del Amo comenta: «Es muy difícil coordinar las iniciativas de los distintos países interesados en la propulsión eléctrica debido a la competencia entre sus productos. Se llevó a cabo una labor enorme, ya que todo debía hacerse por consenso». El consorcio EPIC2 garantizó la coordinación entre proyectos de varias formas. Los socios determinaron las actividades necesarias para afrontar los retos de los proyectos y evaluaron las actividades y los resultados de los mismos. En función de las necesidades, el equipo de EPIC2 actualizó la hoja de ruta para hacer realidad la competitividad europea dentro del sector espacial internacional y difundió los resultados a través de presentaciones y conferencias. En EPIC2 también se asesoró a la Comisión Europea y se aseguró de que la institución dispusiera de la información más actualizada para orientar sus políticas y decisiones. El consorcio recomendó que la Comisión Europea apoye a las empresas espaciales emergentes, proporcionándoles ayuda financiera y garantizándoles el acceso a expertos e instalaciones espaciales cuando lo necesiten. En EPIC2 también se fomentó el estudio de nuevos propergoles, ya que el xenón, el propergol de referencia en el mercado, es demasiado caro. Los cielos están cambiando muy rápido. Los satélites Cubesat con propulsión eléctrica, que no superan los dos kilogramos de peso, se cuentan por miles, y las misiones interplanetarias han dejado de ser ciencia ficción. Al apoyar el desarrollo técnico de subvenciones operativas en un clúster estratégico de investigación, EPIC2 está mejorando la competitividad europea en el sector espacial.
Palabras clave
EPIC2, propulsión eléctrica, industria espacial, Cubesat, satélites, HEMPT, Safran, propergoles, xenón, propulsores iónicos por radiofrecuencia, subvención para actividades de apoyo a programas, tecnología incremental, tecnología disruptiva, propulsores de efecto Hall, Thales Ulm