Las innovaciones en el examen de obtenciones vegetales se centran en la sostenibilidad y la resiliencia
Las nuevas obtenciones vegetales son un componente esencial de la agricultura productiva. La comercialización de una nueva variedad exige que las nuevas variedades candidatas se distingan de las variedades existentes, principalmente mediante criterios morfológicos. Además, los rasgos deben ser uniformes y estables. Este examen de «distinción, homogeneidad y estabilidad» (DHE) es necesario para obtener derechos de propiedad de las obtenciones vegetales(se abrirá en una nueva ventana). La nueva obtención también debe rendir bien. Esto se determina mediante pruebas de «valor de cultivo o uso» (VCU), que miden el rendimiento de las especies vegetales evaluando rasgos como el rendimiento, la calidad y la resistencia a las enfermedades. Los exámenes de DHE y VCU forman parte de los exámenes obligatorios en toda Europa. El equipo del proyecto InnoVar(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos, se propuso aumentar la eficacia de estas pruebas y ampliar las capacidades de ensayo para incluir rasgos de resiliencia y sostenibilidad aprovechando las tecnologías más avanzadas.
Genómica, fenómica y obtención de imágenes
La genómica tiene un enorme potencial para su uso en los exámenes de DHE y VCU, aumentando la eficiencia al reducir el número de variedades de referencia necesarias en los costosos ensayos de campo. La fenómica, que utiliza imágenes de drones para captar información sobre el desarrollo de las plantas, reduce el tiempo necesario para medir los rasgos en comparación con el registro manual, que requiere mucha mano de obra. «En InnoVar se demostró que la genómica puede identificar múltiples rasgos pertinentes para los exámenes de DHE y VCU y que las imágenes aéreas pueden integrarse en ambos, lo que aumenta la eficacia de los exámenes. Además, en el proyecto se demostró que es posible completar el examen de DHE en solo un año utilizando dos emplazamientos en lugar de dos años en uno solo», explica la coordinadora del proyecto, Lisa Black, del Instituto de Agroalimentación y Biociencias(se abrirá en una nueva ventana).
Aprovechar los datos ambientales y el aprendizaje automático
Los datos ambientales son una consideración importante a la hora de evaluar la idoneidad de las variedades en diferentes escenarios de cultivo. El tipo de suelo y los patrones climáticos son fundamentales para el rendimiento y serán cada vez más importantes a medida que cambie el clima. El aprendizaje automático puede buscar patrones y predecir el rendimiento de las variedades a partir de datos genómicos, fenómicos, fenotípicos y ambientales complejos. El equipo de InnoVar ha desarrollado un innovador sistema de recomendación de obtenciones vegetales que utiliza el enfoque de alto rendimiento y bajo riesgo (HPLRTM, por sus siglas en inglés) para evaluar la respuesta de las variedades a los insumos en función del cultivo y la ubicación. Identifica y clasifica las variedades en términos de sostenibilidad y resiliencia. «Nuestro enfoque en la resiliencia y la sostenibilidad en lugar del máximo rendimiento garantizará que las nuevas obtenciones vegetales contribuyan de forma considerable a unos sistemas agrícolas sostenibles más resilientes a los desafíos climáticos», afirma Black.
Nueva base de datos y plantilla para el futuro
El equipo de InnoVar llevó a cabo extensas pruebas de campo, que superaron los retos de las interrupciones por la pandemia de COVID-19 para distribuir semillas de prueba en cinco zonas agroclimáticas y diez países. Esto permitió al equipo generar una base de datos armonizada de datos genómicos, fenómicos, fenotípicos y ambientales recogidos en ensayos de DHE y VCU de toda Europa. En el proyecto se demostró claramente que el proceso de examen de las obtenciones vegetales debe adaptarse a las zonas agroclimáticas, pero que existe un potencial de armonización entre las regiones de Europa. Los resultados de InnoVar se han difundido entre los examinadores de obtenciones vegetales a través de la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales (OCVV) de la Unión Europea y la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), así como entre los agricultores mediante actividades de divulgación. «Los proyectos futuros pueden basarse en los resultados de InnoVar para garantizar que se introducen formas más eficientes de ensayo de variedades para captar información sobre sostenibilidad y resiliencia», resume Black. La adopción en Europa debería ser generalizada, con las nuevas obtenciones vegetales del continente preparadas para afrontar los retos del cambio climático.