El blanqueo engrandece la conservación y restauración de la madera
El blanqueo es un método muy habitual para renovar ropa vieja y devolverle el esplendor de sus colores de origen. Otra cosa es blanquear la madera. Por esta razón, el blanqueo "Saint Peter" encierra un valor inestimable para las industrias maderera y afines. No sólo rejuvenece la madera que antes se habría descartado por impropia debido a la decoloración sufrida por alteración a la intemperie, pinturas o demás formas de coloración, sino que elimina también moho, hongos y manchas. Suben al marcador de "Saint Peter" otros tantos: resistencia al fuego e inocuidad para el medio ambiente, con lo que cumple a rajatabla los valores límite e índices norteamericanos de exposición biológica a emisiones tóxicas y contaminantes. La seguridad del entorno y del trabajador permite satisfacer todos los niveles de exigencia. Este producto de innovadoras características favorecerá la comercialización de productos de madera más atractivos, más económicos y mejor conservados; los productos de madera reciclada probablemente produzcan un efecto que se transmita al conjunto de la industria maderera. Indudablemente permitirá recortar los gastos generales por alteración a la intemperie e infestación, con el ahorro que ello supone para los productores. De modo que, conservando un aparador bien podría estar preservando además un bosque.