Despegue de los materiales compuestos
Los materiales compuestos llevan ya varios años bien implantados en las estructuras de aeronaves civiles y militares, sobre todo en zonas no críticas como suelos y paneles, aunque también en superficies de control, principalmente en forma de estructuras en nido de abeja. El inconveniente inherente de la validación de propiedades hace imposible que se extienda, con lo que esto supondría de ahorro de peso y, por ende, de beneficio en cuanto a alcance, carga útil y disminución de combustible. Se está preparando algo grande, que no tardará en concretarse de modo que los fuselajes se construyan principalmente a partir de compuestos, gracias a la investigación dirigida por varios institutos europeos de investigación aerospacial y de materiales en el marco del programa APRICOS. Este programa se centra en las tecnologías necesarias para desarrollar fuselajes de materiales compuestos, con el propósito definido de demostrar un ahorro del ciclo de vida del 30 por ciento respecto a las estructuras metálicas clásicas. Al desarrollo de especificaciones cabe sumar la definición de un enfoque de certificación acompañado de requisitos de diseño junto con métodos de estudio del comportamiento al impacto y el estrés. Se desarrollaron tecnologías innovadoras de compuestos en las áreas de infusiones de resina líquida y tipo película, y moldeo por transferencia de resinas, que tras aplicarse inicialmente a nivel de subcomponentes se demostraron en una estructura a escala natural y en condiciones industriales reales. Con el análisis de costes se ha podido comprobar la viabilidad de los fuselajes de materiales compuestos, cuya configuración es propicia al recorte de costes y justifica ahondar en la investigación dirigida a ensayos de cuerpo a escala real hasta poner en servicio este nuevo género de fuselaje.