Comodidad acústica del habitáculo
El proyecto ONDROVE se ha ambientado en un área del diseño de vehículos a motor con un impacto significativo en el precio de venta final. Las prestaciones acústicas interiores de los vehículos es un factor de calidad que no se puede pasar por alto. A nadie le apetece conducir un coche en el que se noten ruidos, crujidos, estallidos, chirridos o golpes, por pequeños que sean. De hecho, la transmisión de ruidos se produce en varios medios: la interacción con la carretera, el motor, la cabina y las fuentes aerodinámicas, así como la difusión estructural de estruendo. Los métodos vigentes de prueba de diseño destinados a eliminar o reducir los niveles de ruido han resultado ser opciones costosas en tiempo y dinero. Un nuevo software de simulación, diseñado para integrarse en las fases iniciales de diseño, puede predecir la diversidad de fuentes de resonancia cacofónica a que puede estar sometido un vehículo. El programa es capaz de analizar las perturbaciones internas generadas por la interacción entre el neumático y la carretera, las prestaciones del sistema de suspensión, el ruido del motor e incluso las fuerzas aerodinámicas que se ejercen en la propia estructura del vehículo. En el paquete de software viene incluido el modo de facilitar la simulación de ajustes y prestaciones de la estructura del vehículo en multitud de condiciones de la carretera. De este modo, puede pronosticar los niveles de vibración que generan ruido. Además, el software ha sido concebido para solventar la deficiencia de los métodos predictivos actuales incapaces de generar datos comportamentales efectivos o de verter las estadísticas de prestaciones a especificaciones a nivel de componentes. De hecho, los encargados del proyecto ONDROVE se dedicaron igualmente a determinar los parámetros de diseño más importantes que afectan a los niveles globales de ruido. Siendo así, de mera solución de software el producto final pasa a ser un procedimiento de ingeniería totalmente remodelado, basado en los métodos de elementos finitos y la interacción fluido-estructura. Los diseñadores de vehículos tendrán de este modo la posibilidad de hacerse una idea exacta de las prestaciones acústicas de un nuevo diseño desde la mismísima fase de concepción, antes de llegar al extremo de sufragar costosos ensayos acústicos. Cuanto mejores sean los métodos de diseño, mejores serán los conceptos de vehículos, mayores las prestaciones acústicas y más gratificante la experiencia de conducción.