Promoviendo la combustión de biomasa descentralizada
Aunque la biomasa se encuentra de forma abundante en la actividad agrícola, las centrales eléctricas de biomasa tienen todavía un uso muy limitado. Debido a su variabilidad en cuanto a calidad y disponibilidad estacional, esta fuente de combustible puede generar problemas graves en los sistemas comerciales de combustión de biomasa. Así, las mezclas de álcalis y cloro contenidas en la biomasa pueden llegar a generar fenómenos de escorificación e incrustaciones, con los que se relaciona también la corrosión. Para hacer frente a estos problemas se ha desarrollado un modelado dinámico de caldera para la combustión de biomasa descentralizada. Al contrario que los actuales modelos fijos disponibles, este modelo en línea puede seguir con precisión las transferencias de calor con cambio continuo de cargas, condiciones de funcionamiento y propiedades del combustible. Más importante aún, esta herramienta proporciona información completa sobre el estado actual de la caldera y el ciclo de vapor, ofreciendo mediciones tanto de funcionamiento como adicionales, en línea y fuera de línea. El modelo ha sido diseñado para vigilar la transferencia de calor de una caldera fluidificada alimentada con biomasa y ha sido aplicado con éxito en una caldera de combustible pulverizado. Basada en un programa Fortran modificable, esta herramienta puede aplicarse también a una gran variedad de calderas. Proporcionando datos en tiempo real, el modelo es capaz de seguir la degradación de la transferencia de calor y detectar y analizar fácilmente depósitos de escorificación e incrustaciones gracias a su estructura modular. Incluso con las limitaciones asociadas a los modos de funcionamiento de las centrales, la herramienta puede predecir con exactitud futuras tendencias y permitir a los operadores la adopción de medidas para lograr un funcionamiento seguro y económico de la central. Por tanto, el modelo termodinámico optimizará la eficacia de la caldera, reducirá los costes de funcionamiento y promoverá la combustión de biomasa descentralizada. Esto último generará a su vez una mayor reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la conservación de los combustibles fósiles.