Las células "inmortales" impulsan la producción farmacéutica
Una de estas características es el mecanismo genéticamente determinado de la muerte celular programada, lo que se conoce como apoptosis. La apoptosis provoca la eliminación de la célula de una forma ordenada y constituye un proceso importante en el equilibrio de tejidos. Sin embargo, en los cultivos celulares la muerte celular causa una reducción de las 'unidades de producción' y puede tener un grave efecto en los resultados finales. El proyecto APOPTOSIS, financiado con fondos comunitarios, trató de desarrollar nuevas líneas celulares incorporando genes que pudieran suprimir el método apoptótico y prolongar de este modo la vida celular. El principal logro del proyecto fue la creación de una nueva línea celular transfectada con el gen bcl-2 gene. El producto génico es capaz de suprimir la apoptosis evitando un mecanismo importante en la aparición del proceso. Los estudios demostraron que la expresión excesiva de bcl-2 produce mejoras específicas, como una fase de crecimiento prolongada y una densidad celular máxima superior. La línea celular transfectada de bcl-2 presentó niveles más altos del producto final (en este caso un anticuerpo) en comparación con la línea celular de control, no transfectada con el gen. Estos descubrimientos podrían tener consecuencias importantes en el uso de los sistemas de cultivos celulares de mamíferos para obtener productos biofarmacéuticos y, por tanto, ser especialmente interesantes para las empresas farmacéuticas y de biotecnología.