Establecer normas para los combustibles
El proyecto BIONORM, financiado con fondos comunitarios, se estableció para desarrollar el mercado de los biocombustibles a través de la adopción de un sistema de evaluación de calidad apropiado y firme. En la práctica, ese objetivo se tradujo en un intenso trabajo de muestreo para definir y probar una serie de características mecánicas, físicas y químicas del combustible. Algunas de esas características eran la humedad y la densidad aparente, así como el contenido de azufre y cloro. Entre todas las características, la humedad se considera una propiedad primordial en toda la cadena de suministro de combustibles sólidos. Estrechamente ligada a la humedad está la densidad aparente, que influye sobre el espacio y el almacenamiento y los pagos por volumen. Los socios del proyecto estudiaron una serie de métodos para medir la humedad y la densidad aparente, aplicables a los combustibles sólidos. Se analizaron las distintas propuestas, de acuerdo con su reproducibilidad y su rendimiento. El método de cromatografía de gases/espectrometría de masa (GM-MS) se consideró uno de los más prometedores como método de referencia, aunque sería necesario optimizarlo. Otros métodos fueron la criodesecación y el secado en horno. Es necesario continuar intercambiando información en el sector del biocombustible, y los socios del proyecto desean formar acuerdos de colaboración con las partes interesadas. El objetivo general es definir las necesidades claras del sector del biocombustible para establecer referencias y normas de calidad.