Una nueva membrana ayuda a extraer combustibles más limpios del gas natural
El proceso Fischer-Tropsch (FT) fue desarrollado inicialmente en Alemania, donde se utilizó para convertir las reservas de carbón del país en un combustible líquido mucho más necesario durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, el proceso FT sigue siendo muy importante como proceso de formación de combustible gas a líquido (GTL). El centro de investigación de la energía de los Países Bajos (ECN) y sus nueve socios en el proyecto LTCPO-GTL decidieron mejorar la formación actual de combustibles por GTL. Se centraron en la transformación de gas natural, uno de los combustibles fósiles más limpios en comparación con el carbón y el petróleo, en un combustible líquido con un nivel bajo de emisiones. Uno de los derivados del las reacciones del proceso FT es el agua. Se ha comprobado que las membranas son muy importantes para facilitar la eliminación de esta agua sobrante a lo largo del proceso de evaporación. Los científicos del ECN desarrollaron el proceso de producción de una nueva membrana microporosa de cerámica que supere a las membranas poliméricas que existen en el mercado. La nueva membrana se basa en una construcción tubular y se puede ampliar hasta 1 metro de longitud y alcanzar un área de superficie total de hasta 5 metros cuadrados. En el laboratorio se demostró la capacidad de a nueva membrana de deshidratar los materiales orgánicos de un modo eficaz. La información obtenida gracias a estos resultados se está utilizando para mejorar el prototipo original LTCPO-GTL. En el marco del proyecto LTCPO-GTL, se están usando membranas para crear combustibles más limpios que beneficien al medio ambiente. Además del proceso FT, las membranas sirven para otras muchas aplicaciones de deshidratación. El ECN desea aprovechar ahora estas condiciones de mercado favorables.
