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Grandes logros de proyectos - Vehículos más inteligentes para recorrer la red viaria europea con seguridad

Investigadores europeos han desarrollado nuevos sistemas y tecnologías para automóviles con las que pretenden hacer de la conducción por la red viaria europea una experiencia más segura y sin contratiempos.

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Imagínese conduciendo por la carretera con la música a todo volumen, otros vehículos adelantándole, los niños peleándose en el asiento de atrás y su aparato de GPS dándole indicaciones con la voz de Homer Simpson. Todos estos son demasiados estímulos para un conductor común, en opinión de un equipo de investigadores europeos que estudian la capacidad de atención del conductor, el uso de tecnologías de la información y los accidentes de tráfico. Su trabajo se enmarca en una iniciativa europea de investigación y desarrollo de más envergadura creada para diseñar la próxima generación de sistemas de transporte inteligentes (STI) que contribuyan a que el transporte sea más eficiente, seguro y ecológico. El proyecto I-WAY («Sistema cooperativo inteligente a bordo de automóviles para la seguridad en carretera») se propuso primordialmente reunir información en tiempo real sobre el conductor, las condiciones de la carretera y lo que ocurre en el interior y en las inmediaciones del vehículo para evaluar cada situación e intervenir de forma consecuente. Esta labor se enmarca en un campo científico que se dedica a investigar la «hipovigilancia del conductor» como causa de los accidentes de tráfico y parte de los resultados de iniciativas científicas anteriores promovidas por la Unión Europea, como los proyectos AWAKE y Prevent, dedicados a sistemas fiables y discretos que vigilan al conductor y su entorno y detectan, en tiempo real y tras analizar múltiples parámetros, si un conductor muestra signos de «hipovigilancia». El consorcio del proyecto comunitario I-WAY se dedicó a obtener información de sensores de a bordo, canales de comunicación entre vehículos (C2C) y de la interacción entre el automóvil y la infraestructura vial (tecnología C2I) para conformar una imagen completa y realista de las condiciones de conducción. La rueda ya está inventada El equipo de I-WAY, formado por entidades privadas y académicas de Alemania, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, España y Reino Unido, recurrió a tecnologías relativamente sencillas y de bajo coste, muchas de las cuales ya existían. El equipo tenía claro que no era necesario volver a «inventar la rueda». Por ello integró en su plataforma aquellos sistemas o subsistemas creados en el marco de otros proyectos europeos que podían utilizarse o adaptarse. Así se dio forma a un paquete de herramientas de gran compatibilidad que permitían la comunicación C2I y C2C, un «sistema cooperativo promotor de la seguridad vial». Uno de los frutos del proyecto fue un sistema de vídeo sencillo pero eficaz pensado para observar las carreteras. El vídeo externo genera información sobre la situación del tráfico y las condiciones de conducción. El sistema cuenta con piezas que se encuentran a la venta en el mercado, como la tecnología de radar, y también con compleja tecnología de comunicaciones C2C proporcionada por otros proyectos de investigación europeos y que puede brindar en tiempo real al conductor información muy avanzada e importante para la seguridad. En este contexto, la cooperación significa más que un mejor manejo del automóvil gracias a tecnologías, como el sistema de frenado antibloqueo (ABS) o el de aviso de cambio involuntario de carril (LDWS), instaladas en modelos de gama alta. Se refiere a una verdadera cooperación entre vehículos, pues estos actúan como «vigías» que advierten de las condiciones en los tramos próximos y no sólo reciben información de las infraestructuras (por ejemplo semáforos o estaciones meteorológicas). La plataforma de conducción de I-WAY puede ejercer una vigilancia ubicua y reconocer las condiciones de la carretera así como el estado físico del conductor en tiempo real a partir de los datos facilitados por tres fuentes: el sistema de sensores de a bordo, la infraestructura vial y otros automóviles «inteligentes». Así, entre otros logros, I-WAY desarrolló o adaptó cámaras de a bordo, sensores de agarre y de electrocardiograma en el volante, e incluso tecnologías de escáner ocular y facial que, en conjunto, conforman una instantánea del grado de tensión y fatiga del conductor. «Para la obtención de las bioseñales no se utilizó ningún aparato médico especial», indicó el coordinador de I-WAY, el profesor Dimitrios Fotiadis de la Universidad de Ioannina (Grecia). «La señal de electrocardiograma se captaba mediante dos franjas conductoras que rodeaban el volante y estaban conectadas a las entradas analógicas de un ordenador. Después un programa informático se encargaba de procesar toda la información. Evaluación situacional Los centros de control del tráfico también pueden emplear sistemas de sensores para rastrear las condiciones de la carretera y comunicar información importante a los conductores. Si un vehículo concreto se encuentra con peligros externos, como carriles cerrados, embotellamientos o animales que han invadido la vía, puede comunicarlo a los vehículos de las proximidades. I-WAY ha reunido todos estos elementos en lo que sus socios denominan un «software de evaluación situacional» diseñado principalmente para la anticipación de condiciones peligrosas en autopistas y la prevención de accidentes en la medida de lo posible. La «evaluación situacional» de I-WAY resulta de combinar los datos procedentes de los sensores del vehículo con los transmitidos por los vehículos de las inmediaciones y permite formarse una idea más precisa de las condiciones de conducción. La unidad MedLab de la Universidad de Ioannina sigue investigando la tecnología de vigilancia del estado del conductor y el mecanismo de evaluación situacional. «Nuestro equipo se ha dedicado con esmero a estas dos cuestiones en el transcurso del proyecto y actualmente buscamos nuevas oportunidades de financiación en las industrias de la automoción y las TI», explicó el profesor Fotiadis. El equipo investigador opina que la «máquina de pila» especializada en la que se ejecuta el programa de evaluación constituye uno de los primeros logros del proyecto. Salió a la venta incluso antes de la finalización de éste en 2009 y, según los socios, los resultados comerciales han sido buenos. Uno de los socios, Eurotech France, ya ha vendido más de 3 000 unidades y prevé que las ventas continúen al alza. Se han instalado máquinas de pila con diversas configuraciones, por ejemplo incorporadas a controladores ferroviarios, aviones de combate franceses (Mirage 2000), sistemas robóticos y medidores de combustible. Rendimiento comercial Otro éxito de ventas surgido de I-WAY es un paquete completo de tratamiento de la voz para sistemas de telemática a bordo de automóviles desarrollado por Loquendo. Se trata de uno de los productos más vendidos por esta empresa y ya está instalado en millones de salpicaderos de todo el mundo. Es una interfaz creada en I-WAY que aumenta la seguridad al permitir que el conductor controle ciertas funciones del vehículo mediante la voz, sin necesidad de mirar ni de usar las manos. Entretanto otro socio, OHB-Teledata, está ampliando su departamento de comunicaciones C2C y C2I, mientras que TWT GmbH está estudiando la posibilidad de entablar colaboraciones con entidades del sector de la automoción para sacar partido a los conocimientos sobre la fusión de sensores, la gestión de datos para sistemas de apoyo a las decisiones y la integración de componentes avanzados de TI para automoción que ha acumulado gracias a la participación en I-WAY. Asimismo, el grupo GTI de la Universidad Politécnica de Madrid (GTI-UPM) está a la expectativa de inversores y/o socios para prolongar su trabajo en el ámbito de los sistemas avanzados de ayuda al conductor (ADAS) basados en vídeo. Entre otras, GTI-UPM ha creado herramientas informáticas de seguimiento de carril, modelización de la carretera, localización de otros vehículos y sistemas de evitación de colisiones e invasiones de carril. Por último Fiat, el principal socio industrial del proyecto, ha aplicado los resultados de I-WAY para elaborar su particular visión de futuro, en la que el humano y la máquina cooperan para aliviar la tensión que provoca el cambio constante de las condiciones y del entorno de conducción. El proyecto I-WAY recibió financiación para investigación del Sexto Programa Marco (6PM) de la UE.