Revisión de recomendaciones y un plan de trabajo contra el cambio climático
El proyecto financiado con fondos comunitarios GAIA («Gobernanza y agentes en las estructuras institucionales sobre clima y energía») se propuso crear un plan claro en el que reflejar la efectividad de distintas iniciativas activas sobre cambio climático y temas energéticos, en el marco de la ONU y fuera de él. El proyecto ha evaluado actores y métodos de gobernanza relacionados con los entornos empresarial, industrial, ONG, redes científicas y organizaciones internacionales. Los temas investigados incluyeron emisiones de gases de efecto invernadero y la efectividad medioambiental de las instituciones en términos generales. Se espera que los resultados influyan en el diseño de las estructuras institucionales relacionadas con el cambio climático y la energía a medio y largo plazo a partir de 2012. Contribuirán al desarrollo científico de disciplinas como las ciencias políticas y las relaciones internacionales y también al de los estudios sobre políticas medioambientales. En sus investigaciones, GAIA generó una serie de situaciones hipotéticas en las que se incluyó una combinación de actores necesarios para la arquitectura de gobernanza a largo plazo de temas climáticos y energéticos. Por ejemplo se descubrió que el establecimiento de una agenda sólida en estos campos se puede lograr mediante una combinación de instituciones científicas, ONG, medios de comunicación y organizaciones internacionales. Cuanto mayor sea la influencia de los «estados promotores», más posibilidades existen de lograr acuerdos negociados efectivos. De la misma forma, cuanto mayor sea la presión política ejercida por las ONG «de dentro», más posibilidades existen de lograr acuerdos negociados efectivos. El apoyo de comunidades académicas y organizaciones internacionales de prestigio puede ser de gran utilidad para alcanzar dichos objetivos. Las asociaciones con ONG y el desarrollo de capacidades por parte de organizaciones internacionales también servirían para lograr el cumplimiento de los objetivos en los países en desarrollo. La obtención de información a través de redes científicas independientes es igualmente beneficiosa para fomentar su cumplimiento y mejorar la gobernanza. De los descubrimientos de GAIA se puede colegir que los compromisos multilaterales alcanzados por países y empresas serán más firmes si se les incluye en las negociaciones sobre clima y energía. También se recomienda el empleo de sistemas de certificación verificados por un tercero. Por todo ello no sorprende que una de las conclusiones extraídas sea que la labor de oprobio e inculpación realizada por ONG y ampliada por los medios de comunicación y la comunidad científica sea capaz de construir o reforzar la implementación de medidas. Todas estas conclusiones y muchas otras derivadas por GAIA pueden servir como una base sólida sobre la que fundamentar la siguiente ronda de negociaciones sobre el clima y atajar problemas energéticos.
