Un sistema para no dar puntada sin hilo
Las telas no tejidas como el fieltro representan una industria en crecimiento que ofrece muchas aplicaciones prácticas, que van desde la industria de automoción hasta el material aislante. A diferencia de los métodos que utilizan disolventes y otros materiales cuestionables, el punzonado por agujas es un método respetuoso con el medio ambiente utilizado para crear dichas telas. Sin embargo, cuando se utiliza material reciclado para crear el fieltro necesario, puede provocar roturas y daños considerables en las agujas y el equipo. El proyecto financiado con fondos comunitarios titulado Needles («Sistema de control de procesos basado en el conocimiento para optimizar el rendimiento de las agujas y proporcionar un alto valor añadido al punzonado por agujas de materiales no tejidos») se planteó mejorar la función de las agujas en los equipos actuales. Propuso un sistema de monitorización para controlar las condiciones y el rendimiento de las agujas con el fin de aumentar la calidad de las telas no tejidas. Con este nuevo sistema se espera que los usuarios finales ahorren un 40% en los costes de las agujas y que aumente la competitividad del sector. Este sistema también está pensado para reducir en cerca de 19 millones de toneladas el material de desecho que generan los lotes rechazados, situación que ejercerá un impacto positivo sobre el medio ambiente. El objetivo de Needles fue desarrollar un sistema de producción en línea para predecir y evitar defectos mediante la monitorización de, entre otros factores, la densidad de la puntada, la carga y la degradación de las agujas y la degradación de la placa de agujas. Esta tecnología emplea un enfoque multisensor basado en sensores inductivos y ópticos, así como un procesamiento avanzado de datos en tiempo real. El proyecto desarrolló con éxito una novedosa herramienta para la monitorización en línea de textiles no tejidos que tiene el potencial de disminuir los costes de producción, mejorar la calidad, optimizar el mantenimiento, agilizar el control de calidad y minimizar los desechos. La vida de los trabajadores del sector también mejorará considerablemente. Esta es otra industria que se hará más competitiva, respetuosa con el medio ambiente y agradable para trabajar, gracias a los esfuerzos de los proyectos financiados con fondos comunitarios.