Igualdad de sexos y excelencia científica
Se ha demostrado que las mujeres tardan más en incorporarse a puestos de responsabilidad en la comunidad científica que los hombres. La gestión de la dinámica de sexos en el campo de las ciencias de la vida es fundamental para crear un entorno de trabajo diverso e innovador. Para corregir este fenómeno se precisa un nuevo sistema de valoración profesional, entornos de trabajo más estimulantes para las mujeres y una orientación apropiada para los responsables de la toma de decisiones con el fin de fomentar la igualdad de sexos. La iniciativa financiada con fondos comunitarios ELSA («Excelencia en el área de las ciencias de la vida») tenía por objetivo evaluar el problema de la igualdad de sexos y la excelencia en la investigación. Una serie de socios se propuso investigar y reformar la definición de la excelencia científica, que suele estar determinada por las publicaciones, la originalidad y el impulso innovador. Se organizó un congreso donde los ponentes abordaron aspectos relacionados con la excelencia y la igualdad de sexos durante la financiación de la investigación, las contrataciones y la evaluación de las propuestas de investigación. Los principales factores recurrentes para lograr la excelencia fueron la transparencia y unos criterios de evaluación claros. Además, se proporcionaron recomendaciones valiosas para asegurar la transparencia de la investigación científica. En lo referente a la igualdad de sexos en la investigación, durante la conferencia se señaló que, si bien se observaron grandes diferencias entre sexos en cuanto a la concesión de las becas, la ausencia de otros datos relacionados impidió la correcta evaluación de esta información. Una serie de organismos de financiación de investigaciones demostraron cómo animan a las jóvenes investigadoras a solicitar becas. Por otra parte, se expuso un plan de igualdad de sexos para el proceso de revisión de las solicitudes de becas por parte de otros investigadores. En general, durante la conferencia ELSA, se analizaron el sistema de evaluación y los parámetros de excelencia en la investigación científica desde una perspectiva de sexos. Se despertó una concienciación acerca de las diferencias entre sexos en los diversos aspectos de las ciencias de la vida entre los investigadores y las personas que intervienen en los procesos de toma de decisiones y elaboración de políticas. Resultó alentador comprobar que los centros de investigación europeos se dedicaron a asegurar un equilibrio entre los sexos y la excelencia en la investigación. La implantación de estrategias de igualdad entre sexos proporcionará más oportunidades a las mujeres en este sector y, al mismo tiempo, potenciarán la creatividad y la innovación en toda Europa.
