Los conductores de Europa del Este tienen kilómetros de seguridad por delante
La infraestructura vial de muchos de los nuevos Estados miembros necesita una puesta al día. Dado que la financiación por parte del sector público es limitada, se debe poner énfasis en soluciones rentables. Las dificultades medioambientales también son cada vez más importantes. Expertos europeos en este campo se reunieron en el marco del proyecto SPENS («Pavimentos sostenibles para los nuevos Estados miembros europeos») para acercar las redes viales de Europa del Este a los estándares europeos. Las investigaciones realizadas en el marco del proyecto se financiaron con fondos comunitarios. Se realizó un esfuerzo considerable para diseñar y poner a prueba nuevas mezclas de asfalto. La adquisición de las materias primas a proveedores locales contribuyó a reducir los costes, mientras que el uso de materiales reciclados en la medida de lo posible también ayudó a reducir la huella medioambiental. Tras un análisis inicial en laboratorio, se seleccionaron varias muestras para las pruebas de campo. Se recopilaron datos referentes al desgaste causado por el tráfico de vehículos y a la posible reducción del ruido del tráfico. La colaboración con otros proyectos de investigación y desarrollo tecnológico (IDT) relacionados permitió intercambiar información con los agentes implicados, tales como empresas de construcción y empresas de explotación de autopistas. Una vez consensuada una serie de recomendaciones, los participantes en el proyecto SPENS elaboraron materiales de distribución en varios idiomas, que se pusieron a disposición del público por medio de un folleto y un sitio web. Los conductores de Europa del Este tienen ante sí un horizonte más seguro.