Medidas novedosas para la producción de cultivos ecológicos
Los fungicidas de cobre liberan iones de cobre, lo cual interfiere en la función de las proteínas de las bacterias u hongos patógenos de los cultivos objetivo. El cobre es un nutriente esencial para los vegetales y su adsorción depende del pH del suelo. No obstante, la presencia de una concentración elevada de iones de cobre puede resultar tóxica tanto para las plantas como para los organismos del entorno. El Consejo Europeo adoptó recientemente un reglamento que dispone la reducción gradual de las cantidades permitidas de cobre en el suelo en los próximos años, lo cual obliga al desarrollo de medidas novedosas para el control de plagas. los responsables del proyecto financiado con fondos europeos REPCO («Sustitución del cobre como fungicida en la producción ecológica de vid y manzano en Europa») diseñaron medidas nuevas para el control del mildiú lanoso, que ataca a la vid, y la sarna del manzano. los equipos del consorcio examinaron varios potenciadores de resistencia y fungicidas para controlar el mildiú lanoso y la sarna del manzano. Los efectos de algunos de estos compuestos se evaluaron mediante experimentos sobre el terreno en cultivos de manzano y vid. También se examinó la capacidad de antagonistas para controlar la sarna del manzano así como extractos vegetales contra la infección por Plasmopara viticola. Un compuesto novedoso presentó una eficacia elevada contra dicha sarna y en consecuencia se procedió a su desarrollo comercial. además, los integrantes del proyecto evaluaron el riesgo de evolución de patógenos durante el uso de estas novedosas medidas de control. Los conocimientos adquiridos se introdujeron en sistemas de gestión de cultivos ecológicos mediante una colaboración con pequeñas y medianas empresas y entidades científicas asociadas. en definitiva, el proyecto REPCO sirvió para demostrar la viabilidad de sustituir los fungicidas de cobre por nuevos compuestos y agentes de control biológico para la producción de cultivos ecológicos. El aprovechamiento comercial de estas novedosas medidas de control debería generar más seguridad y calidad en el cultivo de vid y manzanos ecológicos y servir de apoyo para las políticas integradas de la UE encaminadas a la sustitución de los fungicidas de cobre.