El alimento del desarrollo encefálico
Los cuerpos de cetona son productos solubles de la descomposición de ácidos grasos. En determinadas circunstancias, por ejemplo estando en ayuno, de ellos se puede extraer energía para el funcionamiento del encéfalo. Aunque se les denomine «cuerpos», en realidad se trata de sustancias solubles que contienen acetona y ácido acetoacético. El proyecto financiado con fondos europeos KBMMGABA («Modulación de la señalización GABAérgica mediada por cuerpos de cetona: mecanismos y consecuencias»), finalizado recientemente, permitió realizar una investigación fascinante sobre la función de los cuerpos de cetona en el desarrollo encefálico durante las primeras semanas de vida de un bebé. En los primeros compases del desarrollo, ciertas neuronas silenciosas se modifican y conforman redes coactivas que funcionan a través de miles de sinapsis gracias a la acción del ácido gamma-aminobutírico (GABA). La actividad de este ácido, que es uno de los muchos neurotransmisores que existen, consiste primordialmente en la emisión de cloruro, que estimula la acción de las células nerviosas. En etapas posteriores, la acción de GABA provoca la disminución de la actividad cortical del neonato. En los adultos, las neuronas GABAérgicas (células nerviosas que producen GABA) ejercen un efecto inhibitorio. Los científicos de KBMMGABA demostraron que los cannabinoides son capaces de suprimir la inhibición GABAérgica. En concreto, los cannabinoides se unen a moléculas receptoras, lo cual suprime la liberación de GABA. Además, los resultados iniciales obtenidos indican que los cuerpos de cetona median en una disminución del cloruro intracelular, lo cual reduce la señalización GABA en los neonatos y la actividad en la región de la corteza encefálica. Las concentraciones de cuerpos de cetona son elevadas en los bebés a medida que se desarrollan. Los futuros trabajos de investigación podrían versar sobre más fuentes de energía, aparte de los cuerpos de cetona, como el lactato, el piruvato o el líquido cefalorraquídeo artificial, para imitar las condiciones del encéfalo del neonato. Tanto el lactato como el piruvato pueden causar una disminución de la actividad encefálica en la corteza. Ello puede servir para obtener una imagen nítida de esta cuestión, algo necesario después de una investigación muy reciente en la que se aseguró que los cuerpos de cetona no afectan al nivel de cloruro en determinadas circunstancias y que los cambios en la actividad encefálica pueden deberse a un proceso de acidificación. La continuidad de la labor realizada en el marco del proyecto KBMMGABA resultará crucial de cara a desarrollar nuevas terapias para las epilepsias. Asimismo, la realización de nuevas investigaciones sobre los elevados niveles de lactato hallados en las fases prenatal y de prelactancia también podría resultar de gran utilidad para el tratamiento de patologías neonatales como la hipoxia, los traumatismos y las convulsiones.
