Ciudades contra el ruido
La contaminación acústica que existe en las ciudades es una cuestión que inquieta cada vez más, y una manera de poner coto a su incremento es asegurarse de que el transporte público sea lo más silencioso posible. El proyecto financiado con fondos europeos QCITY («Transporte urbano silencioso») estableció una infraestructura tecnológica destinada a controlar el ruido generado por el ferrocarril y el tráfico rodado. QCITY ofreció a ayuntamientos y autoridades del transporte urbano nuevos planteamientos y soluciones técnicas para preparar «mapas del ruido» y elaborar planes de actuación, de conformidad con directivas de la Unión Europea. Éste incluyó el uso de datos existentes para calcular niveles de ruido, así como el desarrollo de software con el que evaluar y clasificar alternativas para obtener resultados concretos. También implicó investigar una serie de soluciones propuestas para la reducción del ruido teniendo en cuenta su aplicabilidad, efectos acústicos y coste. Asimismo, el equipo del proyecto se esforzó por ofrecer a ayuntamientos y autoridades de redes de transporte soluciones a quejas concretas relativas al ruido, y sobre todo en relación a «puntos negros» en términos de ruido. Algunos ejemplos son el ruido generado por el chirrido de los tranvías y el frenado de los autobuses. En la primera fase del proyecto se completó el mapa del ruido y la identificación de los «puntos negros» en distintas ciudades. También se llevaron a cabo planes de actuación en los que se indicaban los beneficios previstos de las medidas de mitigación. La segunda fase consistía en presentar las fuentes de ruido relacionadas con vehículos, mientras que en la tercera se estudiaron las soluciones más prometedoras. Posteriormente se pondrían en práctica en centros urbanos algunas de las soluciones propuestas. Las tareas de QCITY han sentado las bases para disminuir la contaminación acústica urbana y contribuyen a elevar la calidad de vida en las principales ciudades europeas.