Cine y ciencia se alían en el aula
A través del área de actividad «Ciencia y sociedad» del Sexto Programa Marco (6PM) de la Unión Europea se puso en marcha una iniciativa a gran escala destinada a alentar a los jóvenes, desde sus años de escuela, a convertirse en científicos. Coordinado por la Universidad Tecnológica de Viena (Austria), el proyecto CISCI contó con la participación de diez instituciones procedentes de ocho Estados miembros de la Unión Europea y de Estados Unidos. El quid de los objetivos del proyecto era mejorar la comprensión de la ciencia por parte de los estudiantes y fomentar una actitud positiva hacia el estudio de la misma. Un segundo grupo objetivo de los socios del proyecto eran los maestros, cuya función consistió en comunicar eficazmente este nuevo recurso en forma de fragmentos de películas adecuadas para explicar un principio científico asociado. Los miembros del consorcio tuvieron igualmente presente la necesidad de sensibilizar al público sobre los prejuicios de género en el ámbito de la ciencia. Los recursos de comunicación utilizados a lo largo del proyecto incluyen alrededor de ciento sesenta fragmentos de películas que abarcaban desde el nivel básico para alumnos de diez años de edad hasta el avanzado, destinado a los de desde catorce en adelante. Estos pueden complementarse con otros recursos multimedia que contienen animaciones, mundos de realidad virtual y elementos interactivos. El programa CISCI utiliza extractos procedentes tanto de los últimos éxitos de taquilla como de películas de los años veinte y treinta del siglo pasado reforzados con pequeños documentales científicos. Un ejemplo de ello es la película «Enemigo público» protagonizada por Will Smith, que se centra en las comunicaciones por satélite en tiempo real. En el contexto físico del aula, los estudiantes estudiaron a continuación las operaciones de satélites y se involucraron realizando un experimento sobre cómo se pueden mantener los objetos en movimiento circular. Al final del proyecto, la información y recursos de CISCI estuvieron disponibles en muchos sitios web en seis idiomas europeos. Los métodos educativos desarrollados a lo largo del proyecto ocupan una posición única y auguran la posibilidad de que más jóvenes de todo el mundo se conviertan en científicos de primera como resultado de haber recibido la inspiración adecuada en la escuela.
