Europa, a la vanguardia de los nuevos materiales magnéticos
Los imanes moleculares son una nueva clase de materiales magnéticos que exhiben todos los fenómenos magnéticos convencionales pero también van más allá. Entre sus propiedades novedosas se encuentran la transparencia, la baja densidad, el aislamiento eléctrico e incluso la fotorrespuesta (los materiales responden a la luz, lo cual los podría volver útiles para desarrollar dispositivos magnetoópticos). Dado el interés de la industria de la electrónica por desarrollar aparatos cada vez más pequeños y ligeros con propiedades interesantes, los imanes moleculares podrían ser el non plus ultra de los dispositivos miniaturizados de memoria (es decir, de almacenamiento de datos). Un grupo de investigadores europeos inició el proyecto Magmanet («Estudio molecular de los nanoimanes y los materiales multifunción») con el fin de desarrollar una Red Europea de Excelencia centrada en las propiedades magnéticas de los sistemas moleculares. Los investigadores se propusieron reunir expertos de diversas disciplinas que van de la física teórica y del estado sólido a la química sintética. Su objetivo era consolidar una base a partir de la cual Europa pudiera colocarse a la vanguardia en este sector emergente, y con ese fin establecieron el Instituto Europeo de Magnetismo Molecular (EIMM). Adicionalmente desarrollaron un laboratorio virtual que permite el acceso remoto a recursos de primera categoría y promueve la educación y la formación en el campo de los imanes moleculares. En el aspecto científico, el proyecto Magmanet produjo múltiples resultados sobresalientes. El consorcio demostró que hay agregados de cuatro átomos de hierro que pueden anclar moléculas activas a superficies de oro. Este descubrimiento podría ser pertinente en la producción de dispositivos de lectura y escritura. El grupo también desarrolló un sistema molecular cuya magnetización inducida depende de su historia previa, abriendo así las puertas a una nueva alternativa para almacenar información. Por último, la manipulación eléctrica de un agregado de óxido metálico con iones de tierras raras permitió la implementación de qubits (bits cuánticos) para computación cuántica. Así, el consorcio Magmanet sentó con éxito las bases para que Europa desempeñe un papel de excelencia en el campo emergente de los imanes moleculares. Además del EIMM y el laboratorio virtual, el equipo multidisciplinario de científicos ha producido numerosos resultados de pertinencia inmediata para la próxima generación de dispositivos magnéticos. Dichos resultados podrían aplicarse a la tecnología informática, a la biomedicina y a los sistemas de seguridad.
