Nuevos implantes óseos
Ciertos traumatismos y defectos óseos requieren de la implantación quirúrgica de prótesis que estimulan la recuperación del hueso facilitando su diferenciación y desarrollo. Si se emplean materiales biodegradables no es necesario extraerlos mediante una intervención, lo que permite una cicatrización más rápida y profunda y por ende favorece la recuperación del paciente. Por otra parte, habida cuenta del descenso en la edad media de las personas a las que se realizan implantes, éstos deben dotarse de una mayor capacidad de soporte de carga. Los responsables del proyecto Newbone («Desarrollo de un implante óseo biomimético no metálico de material compuesto reforzado con fibras para mayor soporte de carga»), financiado con fondos comunitarios, se propusieron desarrollar un material compuesto reforzado con fibras y componentes nanohíbridos (FRC y NHRC, respectivamente) indicado para intervenciones quirúrgicas de reparación y sustitución ósea. El consorcio estaba integrado por pequeñas y medianas empresas (PYME) pioneras en el campo de las prótesis articulares que introdujeron importantes innovaciones en las piezas y materiales empleados para reparar las lesiones. Los socios del proyecto diseñaron prototipos de implantes para reparar ligamentos de la rodilla y el hombro utilizando una tecnología basada en compuestos NHRC que posteriormente fueron sometidos a ensayos preclínicos y comercializados en un breve espacio de tiempo. Estos nuevos implantes ofrecían ventajas respecto a sus predecesores, ya que gracias a sus reducidas dimensiones provocaban menos daño quirúrgico en los tejidos sanos y favorecían el crecimiento óseo y la adhesión a los tejidos periimplantarios. Por otra parte, se desarrollaron implantes con varios materiales FRC cuyas superficies presentaban microrrugosidades además de propiedades bioactivas, de entre los cuales la hidroxiapatita resultó ser el más adecuado por su excelente capacidad de soporte de carga. Dado que estos implantes de compuestos FRC no son metálicos, es posible emplear técnicas diagnósticas como la resonancia magnética (RMN) y la tomografía axial computerizada (TAC). Se espera que las innovaciones aportadas por el proyecto Newbone se traduzcan en importantes avances en el campo de la sustitución ósea, además de mejorar los resultados de estas intervenciones y reducir los costes sanitarios asociados a las mismas. Por otra parte, se prevé que las tecnologías desarrolladas redunden en beneficio del sector europeo de la implantología y le otorguen una ventaja competitiva a nivel internacional.
