Rescate de patrimonio en zonas sísmicas
Un terremoto es capaz de reducir a escombros un patrimonio cultural, dando lugar a pérdidas que suelen ser irrecuperables. Una parte importante del patrimonio del sur de Europa, desde iglesias medievales italianas hasta los templos que se remontan a la antigua Grecia, está bajo la amenaza de la actividad sísmica. En este contexto, el proyecto NIKER, financiado con fondos comunitarios, se centró en formas de proteger los bienes culturales. Este proyecto abordó el concepto de intervención optimizada, que consiste en reforzar las estructuras minimizando la intervención para no afectar visualmente al estilo ni a la apariencia arquitectónica. El propósito era observar cómo fallan los edificios y estudiar las técnicas de intervención y evaluación con el fin de desarrollar un nuevo método. Esto supuso renovar los materiales tradicionales utilizando procesos industriales innovadores como microsilicio inyectable y la aplicación de cales a escala nano, así como la mejora de la capacidad de disipación de energía. Una vez comprobada la eficacia de estas tecnologías en paredes, pilares, suelos, arcos, techos y otros componentes estructurales, el proyecto desarrolló técnicas de alerta temprana con miras a conseguir intervenciones inteligentes y técnicas de seguimiento avanzadas. A través del proyecto se elaboró una base de datos que correlaciona los mecanismos de fallo causados por un terremoto, los tipos de construcción, materiales y técnicas de intervención y valoración. Al mismo tiempo, NIKER desarrolló materiales integrados y tecnologías nuevas que permiten mejorar el comportamiento de los patrimonios culturales ante movimientos sísmicos. Estas soluciones novedosas fueron integradas en una guía dirigida a los usuarios finales. La participación activa de pequeñas y medianas empresas en el proceso, así como de industria, autoridades públicas y usuarios finales de distintos países ha contribuido a garantizar el éxito del proyecto. La mayoría de los resultados del proyecto se encuentran en el sitio web . Se espera que esta iniciativa contribuya a mejorar la seguridad y calidad de vida de los ciudadanos y brinde mayor atractivo y sostenibilidad a los monumentos y edificios históricos en Europa. Y lo que es más importante, contar con estructuras y edificios más estables ayudará a salvar vidas al tiempo que se preserva nuestra historia. Por último, sectores como el de la construcción, ingeniería y turismo podrán verse beneficiados a largo plazo de los resultados derivados de NIKER.
