Ayuda sin fronteras para empresas
En los últimos años, las organizaciones con un uso intensivo de conocimientos, o IC, se han erigido dentro de la Unión Europea en un mecanismo de gran utilidad de apoyo a pequeñas y medianas empresas (PYME). Ya son muchos los gobiernos europeos y los grupos de empresas que se han valido de un sistema de vales de conocimiento para PYME mediante el que recabar la ayuda de IC en numerosos campos, promoviendo así la innovación y la competitividad. Ante esta situación se puso en marcha gracias a fondos europeos el proyecto «Implementation of a Transeuropean knowledge voucher system» (KVOUCHER), cuyo propósito era ofrecer una solución paneuropea que gira en torno a tales vales para facilitar a las PYME la posibilidad de beneficiarse de los servicios de consultoría o investigación prestados por IC. Sus responsables trabajaron para crear un sistema transfronterizo de vales que permitiera a determinada empresa de una región «adquirir competencias» de una IC de otra región. Para cumplir sus objetivos, el equipo del proyecto determinó los factores del éxito para planes de esta clase y creó una red experimental que abarcó siete regiones de Europa. Partiendo de sistemas de vales ya existentes, se redactaron directrices para mejorarlos e implantar otros nuevos. Las tareas realizadas consistieron en desarrollar especificaciones comunes para un sistema compartido de vales y un mecanismo para adaptarlo a circunstancias específicas dentro de la UE. Además, se analizó dónde podría implantarse el sistema piloto y se describieron medidas para evaluarlo. Un logro del proyecto que hizo posible que el plan piloto funcionase satisfactoriamente fue la elaboración de una base de datos de proveedores de conocimientos en las regiones asociadas con el fin de crear un conjunto compatible de prestaciones. Otro logro fue el establecimiento de una red de intermediarios considerados ideales para mediar entre PYME y proveedores IC de otros países. Cabe destacar que el equipo de KVOUCHER difundió las experiencias y los resultados obtenidos entre entidades clave de las regiones asociadas y de otras regiones, poniendo así al alcance de las PYME la posibilidad de solicitar asistencia. Los progresos logrados en este sentido han servido además para promover el concepto de los vales en Europa y asegurar su sostenibilidad, pues representan un ejemplo valioso de colaboración paneuropea. A medida que prospere la idea de los vales, es de esperar que un enfoque trasnacional y tan dinámico como éste traiga consigo mayor innovación, competitividad y excelencia para las empresas e industrias de toda Europa.
