Campos de seguridad para embarcaciones en las ajetreadas vías navegables de Europa
El tamaño de las embarcaciones que circulan por las aguas de todo el planeta registra una trayectoria ascendente imparable. Los transbordadores pueden llegar a medir 340 metros y pesar 250 000 toneladas, mientras que los petroleros pueden alcanzar esloras de hasta 470 metros y tener un peso muerto superior a medio millón de toneladas. Pese a que buena parte de las infraestructuras marítimas del mundo no se diseñaron específicamente para la circulación de embarcaciones tan inmensas, tienen que hacer frente a esta escalada en el tamaño de los buques y en el volumen del tráfico sin renunciar ni un ápice a la seguridad. Los responsables del proyecto financiado con fondos europeos «Maritime-assisted volumetric navigation system» (ARIADNA) emplearon tecnología puntera para optimizar la gestión de las infraestructuras marinas. El sistema ARIADNA se ha diseñado para sobrellevar la creciente densidad del tráfico y el tránsito de buques de mayor tamaño, mejorando al mismo tiempo la seguridad en zonas marinas y vías interiores de navegación congestionadas. Este sistema hace un seguimiento en tiempo real del volumen (posición y navegación) y rastrea las infraestructuras, superficies, margen de calado, corrientes, vientos, oleaje y efectos de la variación del calado en aguas poco profundas o «squat». Además, el sistema volumétrico de navegación de ARIADNA (VNS) sitúa un campo de seguridad en torno a cada embarcación a fin de protegerlo frente al paso de buques de cualquier tamaño optimizando a la vez el aprovechamiento de la infraestructura. El sistema de ARIADNA se compone de dos tipos de dispositivo: un terminal de usuario en cada embarcación y un sistema de control local que se opera desde tierra para gestionar los flujos de tráfico. Una vez que se obtengan productos comerciales a partir del proyecto ARIADNA, ayudarán a evitar colisiones y accidentes y a prevenir errores humanos en las rutas marítimas, cada vez más transitadas.