Mayor depuración del agua gracias a nanomembranas
La exposición crónica a metales pesados y fármacos procedentes de los sectores farmacéutico, sanitario y minero puede resultar tóxica para las células vivas e inducir procesos patológicos. Para resolver este problema, estos investigadores recurrieron a materiales «inteligentes» y diseñaron una generación nueva de membranas de filtrado nanoestructuradas que sufren menos incrustaciones. Los científicos participantes en el proyecto financiado con fondos europeos CERAMPOL(se abrirá en una nueva ventana) (Ceramic and polymeric membrane for water purification of heavy metal and hazardous organic compound) desarrollaron una tecnología con la que pretendían incrementar la cantidad de agua potable disponible en los países industrializados y en vías de desarrollo. Se trata de filtros preparados aplicando procesos innovadores de recubrimiento, electrohilado y sol-gel que permitieron obtener membranas multicapa. Estas membranas están dotadas de un prefiltro antiincrustaciones fabricado con nanofibras poliméricas, un sistema inteligente de limpieza que cuenta con cristales piezoeléctricos y una membrana cerámica nanoestructurada de gran selectividad. Juntas, estas mejoras hacen posible la extracción de metales pesados y preciosos y la degradación catalítica de los compuestos tóxicos. Este ingenio hallará importantes aplicaciones en el sector minero, el farmacéutico y también en centros hospitalarios y geriátricos. Una de las ventajas de la propuesta de CERAMPOL es que cada componente se puede considerar una herramienta independiente, que se puede combinar fácilmente con las demás para configurar sistemas adaptados a los requisitos concretos de distintos procesos de depuración de agua. El proceso de fabricación de los nuevos filtros se puede ampliar a escala industrial para el tratamiento de efluentes in situ. Las ventajas de estas membranas basadas en nanomateriales son una mayor eficiencia en la filtración del agua y un menor impacto económico y medioambiental. El proyecto también deparó un conjunto de herramientas para la fabricación de prototipos de membranas multifuncionales para el tratamiento de aguas residuales a escala industrial. Algunas aplicaciones industriales posibles son la eliminación de metales pesados en aguas ácidas del desagüe de minas y también la degradación catalítica de metabolitos y fármacos tóxicos en el sector farmacológico, hospitales y residencias. CERAMPOL ha ayudado a disociar el consumo de recursos y el crecimiento económico gracias a desarrollar tecnologías nuevas que pueden facilitar un mayor volumen de agua sin contribuir a sobreexplotar los recursos de agua dulce existentes. Esto se consiguió introduciendo un sistema eficaz de tratamiento de agua que también minimiza el riesgo de descarga de nutrientes, sustancias químicas dañinas y emisiones térmicas al medio cuántico. Por consiguiente, este proyecto ha brindado una solución para un problema de envergadura mundial que, además, posee un enorme potencial económico y de innovación. Por último, contribuirá a crear empleo y asegurar el liderazgo europeo en las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.