Biorrefinerías in situ gracias a bacterias subsuperficiales
La dependencia mundial de los combustibles fósiles es mayor que nunca, por lo que resulta especialmente necesario conservar y explotar las reservas de petróleo crudo pesado. Distintos indicios geoquímicos apuntan a la existencia de un proceso de biodegradación en la mayoría de los yacimientos de petróleo de todo el planeta causado por microbios anaerobios presentes en reservorios profundos. No obstante, aún se sabe relativamente poco sobre lo que podría ser una enorme población de organismos de magnitud similar a la biomasa microbiana que puebla la superficie. Un equipo científico se propuso investigar esta enorme comunidad de microbios subsuperficiales empleando la subvención europea otorgada al proyecto «Microbiology of anaerobic hydrocarbon degradation in petroleum reservoirs» (MICROBEOIL). La arenisca bituminosa de Canadá, un tipo de yacimiento de petróleo pesado poco convencional por su elevada concentración de azufre, proporcionó una serie de muestras que fueron analizadas al detalle. El trabajo revolucionario efectuado por el equipo dio lugar a la primera descripción publicada de la microbiología presente en este tipo de yacimientos petrolíferos. Así, se descubrió que existe abundancia de Epsilonproteobacteria en el crudo localizado en acuíferos de baja temperatura asociados a las reservas de petróleo pesado y que los procesos de biodegradación que provocan son, sorprendentemente, beneficiosos. La desulfurización del petróleo crudo es un proceso de biorrefinería importante y que conlleva un esfuerzo adicional en el caso de las areniscas bituminosas. La bacteria descubierta por el equipo del proyecto cataliza este proceso en lo que podría considerarse como una biorrefinería in situ y, por tanto, podría resultar útil en la explotación futura de este tipo de yacimientos. Los resultados de MICROBEOIL resultan pioneros al aportar indicios sólidos de que la dominancia de Epsilonproteobacteria en yacimientos petrolíferos de baja temperatura no es consecuencia de experimentos artificiales tal y como se había pensado hasta ahora. Además se señaló la dominancia de otros tipos de bacterias subsuperficiales en yacimientos petrolíferos de alta temperatura. Dichos hallazgos sientan las bases para la realización de investigaciones nuevas que contribuyan a conocer y explotar de una manera más racional los yacimientos de petróleo subsuperficiales.
