Despegue y aterrizaje de aviones sin retrasos
Desafortunadamente, el ritmo al que aumenta el tráfico y el transporte aéreo no viene acompañado de un ritmo similar de crecimiento de la capacidad de los aeropuertos y del espacio aéreo. El resultado más importante de esta situación son los retrasos, provocados principalmente por sucesos relacionados con las operaciones de escala, como el mantenimiento y el repostaje. Una manera de reducir los retrasos pasa por mejorar el intercambio de información entre los grupos interesados en todos los pasos del proceso. Con ese objetivo, la Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol) desarrolló el concepto de la colaboración en la toma de decisiones entre aeropuertos (A-CDM). No obstante, este concepto no considera factores importantes externos al proceso de escala como, por ejemplo, actividades en el sector de tierra como el embarque y el desembarque de pasajeros y equipaje. El proyecto financiado con fondos comunitarios 'Turnaround integration in trajectory and network' (TITAN) responde a esta limitación. En el contexto de la evaluación realizada, el proyecto también identificó problemas en el propio proceso de escala de las aeronaves. Los científicos partieron del concepto A-CDM para aumentar el intercambio de información y la eficiencia en el uso de la información. Por tanto, propusieron métodos para integrar el proceso de escala de las aeronaves en las redes de trayectorias comerciales (BT) de las aeronaves y de gestión del tráfico aéreo (ATM). A continuación, determinaron todas las operaciones que se realizan desde la llegada del avión a la puerta hasta su salida, incluidos los procesos externos a los propios procedimientos de escala. Los investigadores crearon un prototipo de apoyo integral a la toma de decisiones gracias a la mitigación de las ineficiencias, la incorporación de factores del sector de tierra y la mejora del flujo de información. La consiguiente ampliación del intercambio de información entre aerolíneas, servicios de asistencia en tierra y operadores de aeropuertos permitió un funcionamiento de las operaciones de escala más predecible, flexible, eficiente y rentable. Una amplia implantación de esta tecnología podría mejorar significativamente la experiencia de los pasajeros a la vez que tendría un impacto importante sobre la competitividad de las aerolíneas.