Conservación de la flora jordana
Jordania forma parte de la antigua región del Creciente Fértil y cuenta con una biodiversidad bastante rica, aunque muchos de sus hábitats y especies se encuentran en peligro de extinción. El RJB alberga alrededor de un 35 % de las especies en cuestión y representa el epicentro de los esfuerzos de conservación que se realizan en este país. El propósito del proyecto BOT-ERA(se abrirá en una nueva ventana) (Reinforcing cooperation between the Royal Botanic Garden of Jordan and ERA), dotado con financiación de la Unión Europea, consistía en integrar al RJB en el EEI. Para ello, se emplearon métodos centrados en el desarrollo de las capacidades y en establecer colaboraciones estratégicas con tres organizaciones europeas. Ambas vertientes se sustentaban en un programa de investigación en tres ámbitos: conservación de plantas y semillas, diversidad de recursos fitogenéticos y biotecnología, así como el uso compartido de recursos. Los investigadores elaboraron una estrategia de conservación para las plantas silvestres de Jordania. El trabajo a este respecto incluyó documentar las especies vasculares del país, cuya cifra total se eleva a aproximadamente dos mil seiscientas. Se identificó más de un millar de tipos de plantas amenazadas pertenecientes al grupo uno —según las categorías de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)— en una lista roja en la que se detalla el estado de conservación de las especies. Los miembros del equipo analizaron y pusieron de manifiesto los puntos fuertes y débiles del RJB. Entre otros resultados se cuenta un informe estratégico en el que se fijan diferentes objetivos para la organización. Asimismo, el consorcio celebró una conferencia científica de carácter internacional sobre conservación y uso de plantas silvestres con propiedades beneficiosas pertenecientes a la región. También se llevaron a cabo diversas sesiones de formación, entre ellas cinco talleres dedicados a la conservación de plantas y semillas, cuatro sobre los programas de Horizonte 2020 y tres relativos a técnicas de criopreservación de plantas. En total, las sesiones de formación contaron con más de doscientos participantes. BOT-ERA favoreció una mejor colaboración en materia de investigación entre el RJB y varios organismos europeos. Los frutos derivados del proyecto incluyen un mayor grado de comprensión de las prioridades de conservación, incrementando así la efectividad de los esfuerzos realizados en este campo.