RETOS DE LA SOCIEDAD - Energía segura, limpia y eficiente
RETOS DE LA SOCIEDAD - Energía segura, limpia y eficiente
Objetivo específico
El objetivo específico es hacer la transición hacia un sistema energético fiable, asequible, que goce de aceptación pública, sostenible y competitivo, con el propósito de reducir la dependencia de los combustibles fósiles en un contexto de creciente escasez de recursos, aumento de las necesidades de energía y cambio climático.
La Unión se propone reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 % por debajo de los niveles de 1990 para 2020, con una reducción adicional del 80 - 95 % para 2050. Además, las energías renovables deberían cubrir el 20 % de consumo de energía final en 2020, en combinación con el objetivo de eficiencia energética del 20 %. Para alcanzar estos objetivos se requiere una revisión del sistema energético que combine el desarrollo de alternativas a los combustibles fósiles con la seguridad energética y la asequibilidad, a la vez que se refuerza la competitividad económica de Europa. Actualmente, Europa se encuentra lejos de este objetivo global. El 80 % del sistema energético europeo se basa aún en los combustibles fósiles, y este sector produce el 80 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión. Con el fin de alcanzar los objetivos a largo plazo de la Unión en materia de cambio climático y energía, es conveniente aumentar la porción del presupuesto destinada a las energías renovables, la eficiencia energética al nivel de los usuarios finales, redes inteligentes y almacenamiento de energía en relación con los porcentajes destinados a ello en el Séptimo Programa Marco, así como aumentar el presupuesto destinado al programa "Energía Inteligente - Europa" en el marco del Programa Marco para la Innovación y la Competitividad (2007-2013). La asignación total para dichas actividades procurará alcanzar al menos el 85 % del presupuesto destinado a este reto de la sociedad. Cada año se dedica un 2,5 % del PIB (producto interior bruto) de la Unión a las importaciones de energía, y es probable que esta cifra se incremente. Esta tendencia daría lugar a una dependencia total de las importaciones de petróleo y gas en 2050. Enfrentados a la volatilidad de los precios de la energía en el mercado mundial, inquietos por la seguridad del abastecimiento, la industria y los consumidores europeos gastan en energía una proporción cada vez mayor de sus ingresos. Las ciudades europeas representan entre el 70 % y el 80 % del consumo de energía total de la Unión y aproximadamente la misma proporción de emisiones de gases de efecto invernadero.
La hoja de ruta hacia una economía competitiva de baja emisión de carbono en 2050 sugiere que las reducciones concretas de las emisiones de gases de efecto invernadero deberán obtenerse en gran medida dentro del territorio de la Unión. Esto supondría reducir las emisiones de CO2 para 2050 en más de un 90 % en el sector eléctrico, más de un 80 % en la industria, al menos un 60 % en el transporte y un 90 % aproximadamente en el sector residencial y de servicios. La hoja de ruta también pone de manifiesto que, inter alia, el gas natural, combinado con el uso de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, puede contribuir a la transformación del sector energético a corto y medio plazo.
Para lograr estas ambiciosas reducciones, deben realizarse inversiones significativas en investigación, desarrollo, demostración y despliegue en el mercado, a precios asequibles, sobre tecnologías y servicios energéticos eficientes, seguros, protegidos, fiables y de baja emisión de carbono, inclusive el almacenamiento de electricidad y el despliegue de sistemas energéticos a pequeña escala y a microescala, Ello deberá ir acompañado de soluciones no tecnológicas del lado tanto de la oferta como de la demanda, por ejemplo poniendo en marcha procesos participativos e integrando a los consumidores. Todo ello debe formar parte de una política integrada y sostenible de baja emisión de carbono, que incluya el dominio de las tecnologías facilitadoras esenciales, en particular soluciones de TIC y fabricación, transformación y materiales avanzados. El objetivo es elaborar y producir unas tecnologías y servicios energéticos eficientes, inclusive la integración de las energías renovables, que puedan ser objeto de amplia difusión en los mercados europeos e internacionales y establecer sistemas inteligentes de gestión de la demanda basados en un mercado de comercio de energía abierto y transparente y unos sistemas inteligentes de gestión de la eficiencia energética.
Justificación y valor añadido de la Unión
Las tecnologías y soluciones nuevas deben competir en costes y fiabilidad con unos sistemas energéticos altamente optimizados, con operadores y tecnologías bien asentados. La investigación y la innovación son vitales para que estas fuentes de energía nuevas, más limpias, con bajas emisiones de carbono y más eficientes resulten comercialmente atractivas en la escala necesaria. Ni la industria por sí sola, ni los Estados miembros individualmente podrán asumir los costes y riesgos, dado que los principales motores (transición a una economía de baja emisión de carbono, suministro de energía seguro y asequible) están fuera del mercado.
Acelerar este desarrollo requerirá un planteamiento estratégico a nivel de la Unión, que abarque la oferta y demanda de energía y su uso en edificios, servicios, uso doméstico, transportes y cadenas de valor industrial. Ello implicará el alineamiento de recursos a través de la Unión, incluidos los fondos de la política de cohesión, en particular a través de las estrategias nacionales y regionales para una especialización inteligente, los regímenes de comercio de derechos de emisión, la contratación pública y otros mecanismos de financiación. También requerirá políticas reguladoras y de despliegue en favor de las energías renovables y la eficiencia energética, asistencia técnica particularizada y desarrollo de capacidades, a fin de eliminar los obstáculos no tecnológicos.
El Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética (Plan EETE) ofrece tal planteamiento estratégico y proporciona una agenda a largo plazo para abordar los principales escollos con que topa la innovación en las tecnologías energéticas en las fases de investigación puntera e I+D/prueba del concepto y en la fase de demostración, cuando las empresas buscan capital para financiar grandes proyectos pioneros e iniciar el proceso de despliegue en el mercado. No se dejarán de lado otras tecnologías emergentes con potencial de alterar la situación actual.
Los recursos necesarios para aplicar el Plan EETE en su totalidad se han cifrado en 8 000 millones de euros anuales durante los próximos 10 años. Este importe excede con mucho de la capacidad individual de los Estados miembros o de las partes interesadas de la investigación y la industria. Hacen falta inversiones en investigación e innovación a nivel de la Unión, combinadas con la movilización de los esfuerzos en toda Europa en forma de ejecución conjunta y puesta en común de la capacidad y el riesgo. La financiación por la Unión de la investigación e innovación sobre energía, por lo tanto, complementará las actividades de los Estados miembros, centrándose en las tecnologías punta y las actividades que tengan un claro valor añadido europeo, y en particular en las que presenten un elevado potencial para la movilización de recursos nacionales y la creación de empleo en Europa. La acción a nivel de la Unión apoyará también a los programas a largo plazo, de alto riesgo y de elevado coste, fuera del alcance de los Estados miembros por separado, agrupará los esfuerzos por reducir los riesgos de las inversiones en actividades a gran escala, como la demostración industrial, y desarrollará soluciones energéticas interoperables a escala europea.
La ejecución del Plan EETE como pilar para la investigación y la innovación de la política energética europea reforzará la seguridad del abastecimiento de la Unión y la transición a una economía de baja emisión de carbono, ayudará a vincular los programas de investigación e innovación con inversiones transeuropeas y regionales en infraestructura energética y aumentará la disposición de los inversores a liberar capital para proyectos con largos plazos de ejecución y riesgos significativos asociados al mercado y a la tecnología. Creará oportunidades de innovación para empresas pequeñas y grandes y les ayudará a ser o seguir siendo competitivas a escala mundial, terreno en el que las oportunidades para las tecnologías energéticas son grandes y van en aumento.
En la escena internacional, las medidas adoptadas a nivel de la Unión ofrecen una "masa crítica" para atraer el interés de otros líderes tecnológicos y fomentar asociaciones internacionales para alcanzar los objetivos de la Unión. Facilitarán a los socios internacionales la interacción con la Unión para montar una acción común cuando sea de interés y beneficio mutuo.
Las actividades de este reto constituirán, por tanto, la espina dorsal tecnológica de la política climática y energética europea. También contribuirán al logro de la "Unión por la innovación" en el ámbito de la energía y de los objetivos políticos esbozados en "Una Europa que utilice eficazmente los recursos", "Una política industrial para la era de la mundialización" y "Una Agenda Digital para Europa".
Las actividades de investigación e innovación sobre la energía nuclear de fusión y de fisión se llevan a cabo en el programa Euratom establecido en el Reglamento (Euratom) N° 1314/2013. Cuando proceda, deben preverse posibles sinergias entre el reto "energía segura, limpia y eficiente" y el programa Euratom.
Líneas generales de las actividades
(a) Reducir el consumo de energía y la huella de carbono mediante un uso inteligente y sostenible use
Las actividades se centrarán en la investigación y ensayo a escala real de nuevos conceptos, soluciones no tecnológicas, componentes tecnológicos más eficientes, socialmente aceptables y asequibles y sistemas con inteligencia incorporada, a fin de poder gestionar la energía en tiempo real en ciudades y territorios y lograr edificios con emisiones cercanas a cero o que generen más energía de la que consumen, edificios, ciudades y barrios modernizados, calefacción y refrigeración renovables, industrias altamente eficientes y adopción masiva por parte de empresas, particulares, comunidades y ciudades de soluciones y servicios de eficiencia energética y de ahorro de energía.
(b) Suministro de electricidad a bajo coste y de baja emisión de carbono
Las actividades se centrarán en la investigación, desarrollo y demostración a escala real de energías renovables innovadoras, centrales eléctricas de combustibles fósiles eficiente, flexibles y con baja utilización de carbono y las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, o de reutilización del CO2, que ofrezcan tecnologías de mayor escala, inferior coste y respetuosas del medio ambiente, con mayor eficiencia de conversión y mayor disponibilidad para mercados y entornos operativos diferentes.
(c) Combustibles alternativos y fuentes de energía móviles
Las actividades se centrarán en la investigación, desarrollo y demostración a escala real de tecnologías y cadenas de valor para hacer más competitivas y sostenibles la bioenergía y otros combustibles alternativos, la cogeneración, el transporte de superficie, marítimo y aéreo con potencial para una conversión energética más eficaz, para reducir el tiempo de llegada al mercado de las pilas de combustible e hidrógeno y aportar nuevas opciones que presenten potencial a largo plazo para alcanzar la madurez.
(d) Una red eléctrica europea única e inteligente
Las actividades se centrarán en la investigación, desarrollo y demostración a escala real de nuevas tecnologías de red energética inteligente, de tecnologías de apoyo y de compensación que permiten una mayor flexibilidad y eficiencia, incluidas las centrales eléctricas tradicionales el almacenamiento flexible de energía, los sistemas y los diseños de mercado para planificar, supervisar, controlar y explotar con seguridad las redes interoperables incluidos aspectos de normalización, en un mercado abierto, descarbonizado, medioambientalmente sostenible y resistente al cambio climático y competitivo, en condiciones normales y de emergencia.
(e) Nuevos conocimientos y tecnologías
Las actividades se centrarán en la investigación multidisciplinaria de tecnologías energéticas limpias, seguras y sostenibles (incluidas acciones visionarias) y la ejecución conjunta de programas de investigación paneuropeos e instalaciones de categoría mundial.
(f) Solidez en la toma de decisiones y compromiso público
Las actividades se centrarán en el desarrollo de herramientas, métodos, modelos y supuestos de evolución futura para un apoyo a las políticas sólido y transparente, incluidas actividades relativas al compromiso del público, la participación del usuario, el impacto medioambiental y la evaluación de la sostenibilidad, mejorando la comprensión de las tendencias y perspectivas socioeconómicas relacionadas con la energía.
(g) Absorción por el mercado de la innovación energética - explotación del Programa Energía Inteligente - Europa Europe
Las actividades se basarán y potenciarán las ya emprendidas en el marco del programa Iniciativa Energía inteligente - Europa (EIE). Las actividades se centrarán en la innovación aplicada y la promoción de normas destinadas a facilitar la absorción por el mercado de las tecnologías y servicios energéticos, a combatir los obstáculos no tecnológicos y a acelerar la aplicación eficaz en relación con los costes de las políticas energéticas de la Unión. Se prestará atención igualmente a la innovación para el empleo inteligente y sostenible de las tecnologías existentes.