Evaluación rápida de los analitos fluviales
Han colaborado en este diseño profesionales industriales y académicos de Alemania, España, Francia y Reino Unido, reunidos en torno a la creación de un sistema nuevo de vigilancia de los analitos orgánicos presentes en el medio acuático. De sus esfuerzos ha surgido un sistema impresionante que subsana los problemas inherentes al concepto de las tecnologías ordinarias en uso. Considerando que la recogida de muestras de agua debe realizarse en diversidad de sitios y que a los números de analitos se les augura un incremento del 10 por ciento anual, un proceso de vigilancia medioambiental de estas características tiene un alto consumo de recursos humanos y demás; de ahí que resulte sumamente caro. En este contexto, conviene señalar que los dispositivos vigentes no son capaces de detectar la variedad de analitos contemplados, además de tener un coste elevado, de depender habitualmente de instalaciones de laboratorio y de exigir una gran inversión de tiempo en pretratamientos. En cambio, RIANA es un equipo portátil, rentable, flexible en cuanto a detección de analitos y rápido, que genera resultados en no más de 15 minutos. RIANA detecta analitos, o compuestos contaminantes, que son subproductos de procesos de producción industrial y sustancias químicas. Las principales propiedades innovadoras del sistema se observan en su aplicabilidad en el campo e in situ, sustentada en el carácter portátil del equipo, y en su capacidad de detección de especímenes de analitos múltiples en muestras de agua. Los rasgos técnicos del sistema se inspiran en los principios de la bio y la inmunoquímica combinados con los de las técnicas ópticas. Estos pilares favorecen la simultaneidad de la detección, rápida y precisa, de muchos analitos. Concretamente, RIANA se apoya en inmunoensayos para identificar una extensa variedad de contaminantes; el límite de detección se sitúa por debajo de 0,1 mg/L. La identificación de analitos echa mano de la tecnología de fluorescencia de reflexión interna total, en la que se establece una interacción entre la luz de un diodo láser y un transductor óptico. La superficie del transductor experimenta una modificación química bajo el efecto de derivados de analitos. Luego, los anticuerpos específicos de analitos son marcados mediante fluorescencia y la detección de analitos se basa en un ensayo de inhibición de la unión. Al sujetarse en la superficie del transductor los derivados de analitos antes del ensayo, los anticuerpos específicos de analitos marcados mediante fluorescencia son incubados. A continuación, el sistema impulsa la solución de analitos por el transductor y los anticuerpos específicos de analitos ligados a la superficie. Se obtienen medidas a través de las señales de fluorescencia. Esta tecnología es capaz de identificar un buen número de analitos, incluyéndose la atrazina, simazina, 2,4-ácido diclorofenoxiacético, pentaclorofenol, paraquat y alacloro. De hecho, RIANA ya ha merecido el reconocimiento internacional al ser uno de los pocos sistemas que supieron detectar con precisión las muestras acuáticas multianalito durante la primera y la segunda reunión técnica europea de biosensores para la vigilancia medioambiental. Hecho éste que da prueba de que con RIANA la detección de contaminación fluvial y acuática en general estará como pez en el agua, más barata, más rápida y más flexible.