Modelos de roedor para los estudios biológicos de telómeros
Las estructuras especializadas denominadas telómeros, que se encuentran en los extremos de los cromosomas, son los responsables potencialmente del desarrollo de tumores y los efectos de envejecimiento. Un proyecto de EURATOM, centrado en estudiar la longitud de los telómeros y las proteínas, así como la actividad de la telomerasa en la reparación del ADN, creó una serie de modelos de ratón para estos estudios. En estos modelos han utilizado células de mamíferos tales como ratones con telomerasa que carece de información genética, PARP, ATM, DNA-PK, Ku 80, ratones con doble mutante, y células humanas o de hamster con sobreproducción de determinados genes. Se han venido utilizando como una herramienta para analizar exhaustivamente y establecer la relación entre el proceso de reparación por unión del extremo no homólogo (NHEJ)y el mantenimiento de los telómeros. Más concretamente, se ha obtenido un modelo murino único (ratones Terc KO) que presenta inestabilidad cromosómica debido a telómeros extremadamente cortos. Al margen de los defectos presentes en los procesos de reparación del AND, se ha descubierto que la escasa longitud de los telómeros es responsable del aumento de la radiosensibilidad de las células. Además, el estudio demostró que dos proteínas de reparación del ADN, denominadas Ku y DNA-PKcs, son imprescindibles para el proceso de caperuza y para la actividad de la telomerasa. En concreto, se descubrió que la DNA-PKcs es un factor clave que contribuye a la cooperación del mantenimiento del telómero con la actividad de la telomerasa. La última proteína se ha identificado en el proceso de reparación del ADN por NHEJ, que resulta fundamental para la disfunción de telómeros en cuanto a detección, procesamiento y señalización. Además, una innovadora tecnología especializada, denominada SKY/Q-FISH, ofrece grandes oportunidades para identificar la función de los telómeros en las anomalías cromosómicas.