Carbón vegetal para generación eléctrica Un proyecto financiado por la Unión Europea tenía el objetivo de desarrollar un nuevo proceso para producir carbón vegetal a gran escala destinado al uso como combustible en centrales energéticas de carbón vegetal. Tecnologías industriales © Thinkstock El proyecto Power-Grade Charcoal («Producción a gran escala de carbón vegetal para usarlo en centrales energéticas alimentadas a carbón y en centrales de cogeneración») tenía como objetivo desarrollar un método innovador para producir carbón vegetal permitiendo que el proceso de carbonización dé lugar a un rendimiento mayor y aprovechando beneficios de escala. Para competir con la biomasa como materia prima, se han realizado esfuerzos para reducir los costes de producción actuales del carbón vegetal en un 30 %.Power-Grade Charcoal diseñó una planta de producción a escala mayor que puede generar 10 000 toneladas al año de carbón vegetal frente a una planta existente capaz de generar sólo 800 toneladas al año. El diseño, que también incorpora un plan de negocio, ofrece dos oportunidades de negocio distintas para las PYME participantes. La primera permite a los productores de carbón vegetal aumentar la producción y alcanzar una tasa de rentabilidad del 14 %. En el futuro, las PYME asociadas podrán comercializar la tecnología de producción de carbón vegetal a escala real. Los investigadores determinaron que en el mercado de corto a medio plazo, las condiciones no permitirán producir carbón vegetal de grado adecuado para generar energía con un precio competitivo para el sector eléctrico. Sin embargo, Power-Grade Charcoal recomienda que las PYME se centren en el mercado tradicional del carbón para barbacoas. Los contratos se negocian anualmente y los productores pueden repercutir los aumentos de coste, como el del transporte, hasta los compradores, incluidas las cadenas de supermercados. Los resultados de la investigación del proyecto han proporcionado un plan de desarrollo realista para la producción de carbón vegetal a gran escala basado en la rentabilidad. El uso de carbón vegetal como combustible para la quema conjunta puede permitir superar problemas asociados a la biomasa sin procesar y el proyecto Power-Grade Charcoal ha proporcionado la plataforma de investigación necesaria para continuar explorando las formas más eficientes de producir combustible de forma sostenible en centrales eléctricas de carbón.
