La exposición del público a la radiación electromagnética
La Comisión Europea ha adoptado una propuesta de una recomendación sobre la limitación de la exposición del público en general a fuentes de radiación electromagnética no ionizante. Esta exposición puede dar como resultado efectos nocivos para la salud, por lo cual el objeto de la recomendación propuesta es conseguir la uniformidad de las medidas de protección de la salud pública en toda la Unión Europea. Esta exposición se refiere a una serie de fuentes artificiales, entre ellas cables de transmisión de electricidad, aparatos eléctricos, equipo de radiodifusión y sistemas telefónicos celulares. La recomendación propuesta proporcionará un marco comunitario de niveles de referencia para la evaluación y valorización de los peligros de tal radiación y de las medidas correctivas apropiadas. En la observancia de la recomendación, los Estados miembros tendrán en cuenta la duración de la exposición, las partes expuestas del cuerpo, el número de miembros del público expuestos y su estado de salud y edad. La propuesta no comprende los efectos "atérmicos" de la radiación no ionizante, como el cáncer, para los cuales no se cuenta con pruebas científicas concluyentes. Refiriéndose a la adopción de la propuesta, Padraig Flynn, comisario europeo encargado de empleo y asuntos sociales, resumió su importancia poniendo de relieve la ausencia de requisitos o directrices a nivel de la Unión Europea en esta esfera y el efecto negativo resultante sobre las actitudes del consumidor con respecto al equipo emisor de radiación no ionizante. Señaló además que había "una gran preocupación por la forma en que los Estados Miembros adoptan o implementan por su cuenta restricciones a la exposición, lo cual da como resultado una considerable confusión y condiciones muy diversas en lo que se refiere a la protección del público en la UE".