Las tecnologías energéticas al servicio del ciudadano, la sociedad y el medio ambiente
La Comisión Europea organizó en Bruselas, Bélgica, una conferencia de dos días (30 de septiembre y 1 de octubre de 1998) con el fin de evaluar el potencial de la tecnología limpia del carbón a la hora de satisfacer el nivel de reducción de emisiones fijado en el Protocolo de Kyoto. Entre los temas que se sometieron a debate en la conferencia figuraron la globalización, la liberalización y la innovación en el sector de la electricidad, la función de una asociación técnica de las tecnologías de la electricidad en un mercado liberalizado y las respuestas aportadas por la tecnología energética a los retos planteados por el acuerdo de Kyoto. El comisario europeo de energía, Christos Papoutsis, inauguró esta conferencia presentando una visión de conjunto de la situación actual de la investigación y el desarrollo europeos en el ámbito de las tecnologías energéticas y del potencial de mercado para las nuevas tecnologías. En dicha intervención señaló que una implementación eficaz de las medidas de promoción de energía renovable permitiría duplicar su uso (de un 6% actual al 12%) para el año 2010. La conferencia también sirvió para lanzar nuevas medidas, entre ellas el programa CARNOT para la promoción de tecnologías limpias y eficaces en la UE y en los países de Europa central y oriental. El anuncio del "proyecto de vapor avanzado ultra-supercrítico", financiado por el programa THERMIE de promoción de la tecnología energética en Europa, revistió un interés especial. Este proyecto de cooperación tecnológica reunirá a 40 empresas europeas de 10 Estados miembros de la UE y se estima que, si esta tecnología se encontrara disponible y operativa actualmente en todas las plantas eléctricas de Europa, se lograría una reducción inmediata superior al 40% en todas las emisiones de gas, incluido el dióxido de carbono, del sector de generación de electricidad. Esta reducción de emisiones representaría más del doble del nivel marcado en el Protocolo de Kyoto. Por lo que respecta al Protocolo de Kyoto, el comisario hizo alusión a los desafíos que planteará el futuro: "En mi opinión, el compromiso de Kyoto para reducir las emisiones de CO2 en un 8% antes del año 2010 representa un reto para la UE que debe ser abordado mediante una concertación de esfuerzos y estrategias. La presencia de todos ustedes en esta conferencia demuestra la buena voluntad de la industria a la hora de compartir este desafío con nosotros".