European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Noticias
Contenido archivado el 2023-03-23

Article available in the following languages:

Tendencias científicas: La diversidad bacteriana y su efecto en la obesidad

Un estudio nuevo explora la función de las bacterias intestinales en el desarrollo de la obesidad canina.

La prevalencia de la obesidad se ha triplicado desde la década de los años ochenta en muchos países de la región europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los afectados siguen aumentando a una velocidad alarmante. La obesidad ya genera entre el 2 y el 8 % del coste sanitario y provoca entre el 10 y el 13 % de las muertes en muchas zonas de esta región. No obstante, la obesidad no es exclusiva de los humanos e incluso los perros de compañía pueden sufrirla. De hecho, dos tercios de los veterinarios consideran que la obesidad de las mascotas es el mayor problema en el ámbito de los animales domésticos de Europa, y la consecuencia más triste y grave de este problema es una muerte prematura. Un estudio nuevo ha sacado a la luz que la obesidad canina y la obesidad humana guardan algunas similitudes. Tal y como se indica en la revista Science: «Los obesos poseen una diversidad bacteriana digestiva menor que quienes están más delgados, un hecho que también se da en los perros». Según el resumen del estudio, publicado este mes en Journal of Veterinary Internal Medicine, siete perros de la raza beagle recibieron alimentos comerciales durante seis meses para aumentar peso y otros siete recibieron una cantidad menor de la misma comida durante el mismo periodo para que mantuviesen una forma física óptima. Los investigadores al cargo del proyecto descubrieron que los perros del primer grupo habían engordado una media de 4,93 kg, cerca del 67 % de su peso medio inicial. En la revista Science se explica el resultado con más detalle: «Cuando los investigadores estudiaron las muestras fecales obtenidas de ambos grupos al cabo de seis meses, descubrieron que el intestino de los perros obesos contenía una diversidad bacteriana menor que la de los perros del segundo grupo. Se apreció además una predominancia de microbios del filo Firmicutes en los perros delgados, mientras que en el grupo obeso predominaban las bacterias Gram negativas del filo Proteobacteria». Tal y como se apunta en Science: «Los investigadores especulan que una abundancia de proteobacterias podría conducir a un aumento de lipopolisacáridos, un componente importante de la pared celular de las bacterias Gram negativas relacionado con el aumento de peso en ratones». El estudio concluyó que las concentraciones reducidas de serotonina en el grupo de perros obesos podrían aumentar el riesgo de obesidad debido a un mayor apetito, y que la microflora enriquecida con bacterias Gram negativas podría guardar relación con el estado de inflamación crónica de los perros obesos. No obstante, según los autores aún es necesario profundizar en la investigación para conocer la función que podrían desempeñar las bacterias intestinales en el desarrollo de la obesidad. Para más información, consulte: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jvim.12455/abstract

Países

Estados Unidos

Artículos conexos