El Comité acoge favorablemente el enfoque de la Comisión sobre las emisiones del transporte
El Comité Económico y Social del Consejo de Ministros ha publicado su Dictamen sobre la "Comunicación de la Comisión al Consejo, el Parlamento Europeo, el Comité Económico y Social y el Comité de las Regiones sobre el transporte y el dióxido de carbono - Elaboración de un enfoque comunitario". La comunicación es la primera respuesta práctica de la Comunidad Europea a la Conferencia de Kioto del 10 de diciembre de 1997, en la que se acordó una estrategia global para poner freno a la contaminación. Su objetivo es reducir las emisiones de dióxido de carbono, mejorando al mismo tiempo la eficacia del transporte. El documento también se inscribe en el contexto general de un uso más razonable de los recursos energéticos con vistas a mantener los niveles de producción, movilidad y calidad de vida con un menor consumo de energía. La comunicación presenta dos estrategias, una a corto y medio plazo y la otra a largo plazo. A corto y medio plazo, la Comisión trata de obtener inmediatos beneficios en términos medioambientales de la tecnología de transportes, mediante la aplicación de las tecnologías existentes y el fomento de nuevas formas de transporte, más respetuosas del medio ambiente. A largo plazo, la Comisión espera introducir a gran escala nuevas tecnologías relativas a las células o pilas de combustible y a los carburantes alternativos. La política dependerá de una profunda renovación científica y tecnológica y requerirá el respaldo de grandes inversiones en la investigación. El Comité Económico y Social ha acogido favorablemente esta Comunicación y considera que para respetar el principio del desarrollo sostenible es necesario un cambio de la tendencia prevaleciente en el desarrollo del sector del transporte, lo que requiere una inversión sustancial de recursos. El Comité considera que resulta evidente la necesidad de intervenir en el transporte por carreteras, ya que éste constituye una de las principales fuentes de emisión de dióxido de carbono. El Comité alienta un enfoque de política global, basado firmemente en la búsqueda de soluciones tecnológicamente avanzadas, tales como los instrumentos fiscales. Pero debe tenerse en cuenta que su aplicación de manera aislada y no en un marco global podría tener consecuencias negativas para la industria y la producción. Como conclusión, el Comité subraya que la Comunidad tiene sin duda la responsabilidad de definir el marco general de actuación y que las intervenciones directas deberán ser competencia de los Estados miembros. El Comité insta a que se realicen a escala comunitaria una cuantificación económica y un balance ecológico que tengan en cuenta las ventajas e inconvenientes de cada iniciativa. Finalmente, el Comité plantea que sería mucho más fácil preparar un balance ecológico si se exteriorizaran los costes para todos los medios de transporte.